martes, 2 de julio de 2013

Alcalá de Henares y el ecologismo historico


BENEDECTTO CROCE

Benedetto Croce (25 de febrero de 186620 de noviembre de 1952) fue un escritor, filósofo, historiador y político italiano. Figura destacada del liberalismo, su obra influyó en pensadores italianos tan diversos como el marxista Antonio Gramsci y el ideólogo fascista Giovanni Gentile.
Nació el 25 de febrero de 1866 en Pescasseroli, en la región italiana de los Abruzos, en el seno de una familia adinerada: la rama materna, procedente de Pescasseroli y establecida también en Apulia y Terra di Lavoro, estaba más ligada a los ideales liberales; la paterna, de cuño borbónico, era originaria de Montenerodomo pero se había instalado en Nápoles. Aunque su educación fue estrictamente católica, a los 18 años se convirtió en ateo, no volviendo a profesar ninguna religión durante el resto de su vida.
En 1883, mientras estaba de vacaciones con su familia en la localidad de Casamicciola, en la isla de Isquia, un terremoto destruyó la casa donde se alojaban. Su madre, su padre y su única hermana murieron, mientras que él permaneció enterrado durante mucho tiempo entre los escombros, sobreviviendo por poco. Tras este accidente heredó toda la fortuna familiar, lo que le permitió vivir holgadamente el resto de su vida y dedicar todo su tiempo a la filosofía.
Fue confiado a la tutela de su tío Silvio Spaventa, hermano del filósofo Bertrando, que lo acogió en su casa en Roma, donde Croce vivió hasta la mayoría de edad. En el círculo cultural en la casa del tío Silvio frecuentó a importantes hombres políticos e intelectuales, entre los cuales Antonio Labriola que lo introdujo al marxismo. Aunque se inscribió en la Facultad de Derecho de la Universidad de Nápoles, frecuentó las clases de filosofía moral de Labriola en Roma; nunca acabó sus estudios universitarios, pero se consagró a estudios eruditos, filosóficos, históricos y literarios. En 1886 dejó Roma y volvió a Nápoles, adquiriendo la casa dónde vivió Giambattista Vico, muy admirado por Croce por la concepción filosófica que, por algunos aspectos, adelantó la suya.
Conforme aumentaba su fama, fue alentado a dedicarse a la política, siendo nombrado senador en 1910. Criticó abiertamente la participación italiana en la Primera Guerra Mundial por considerarla una guerra suicida, lo cual, si bien en un principio le hizo muy impopular, hizo que su reputación se afirmara después del final de la guerra, convirtiéndose entonces en una figura política muy respetada.
De 1920 a 1921 es nombrado ministro para la Instrucción Pública en el quinto y último gobierno de Giovanni Giolitti. Después del asesinato del político socialista Giacomo Matteotti en 1924, rompió con el movimiento fascista. Cuando en 1925 Giovanni Gentile publicó su "Manifiesto de los intelectuales fascistas", Benedetto Croce replicó con el "Manifiesto de los intelectuales antifascistas", en el que denunció la violencia y la falta de libertad del régimen, alejándose posteriormente de la vida política, a la que no volverá hasta después del final de la Segunda Guerra Mundial, donde, en la confusión política en la que cae el país, él intentó mediar entre los distintos partidos antifascistas.
Se convirtió así en ministro sin cartera de varios gobiernos hasta que, en 1943, es nombrado secretario del Partido Liberal, el cual abandona en 1946. En ese mismo año funda en Nápoles el Instituto Italiano para los Estudios Históricos, destinando para su sede un apartamento de su propiedad. Durante toda su vida política hasta su muerte en 1952 fue uno de los personajes públicos más respetados en Italia.

La Filosofía del Espíritu

Croce profundiza tanto en el marxismo como en el idealismo hegeliano: según éste último, la realidad se da como espíritu que continuamente se determina y, en cierto sentido, se realiza. El espíritu se configura entonces como la fuerza que anima la realidad, que se auto-organiza dinámicamente convirtiéndose en Historia según un proceso racional.
De Hegel y de otros idealistas alemanes como Fichte, Croce toma el carácter racionalista y dialéctico: el conocimiento se produciría a través de procesos de mediación entre lo particular y lo universal, entre lo concreto y lo abstracto, y a partir de ahí crea un sistema propio que él llamó la Filosofía del Espíritu. Croce fue un ardiente idealista, y negaba otra realidad que los conceptos puros, que eran para él por una parte las Ideas de Platón, pero por otra también las categorías de Kant. Llegó a la conclusión de que si toda la realidad podía encuadrarse en una idea, toda la realidad podía reducirse a conceptos lógicos. Gran parte de su obra trató, por ello, de la lógica.
Croce rechazaba todas las religiones, pues consideraba que éstas presentaban una inaceptable falta de lógica, rechazo que amplió asimismo a la metafísica, a la que consideraba una simple justificación de las ideas religiosas.
HASTA AQUI EL ARTICULO
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A PARTIR DE AQUI EL COMENTARIO

Si se le quiere colgar otra etiqueta politica y filosofica  al ecologismo politico de Andre Gorz esta debería ser sin ninguna duda la de la filosofia del espíritu de Croce.









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