23/11/2016 - 20:17h
Los padres de Izar lleva más de un año y medio buscando tratamiento para su hija, pero los médicos de Gaza no logran hallarlo e Israel le ha denegado el permiso para salir.
La niña ha perdido movilidad, no puede hablar ni comer sólidos y le cuesta ingerir líquidos.
Los diagnósticos son pobres e inexactos en Gaza porque el personal médico no puede ir fuera a formarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario