Javier Espinosa
16/02/2017-11:27H.
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Ajeno a la polémica desatada por la muerte del hermano de Kim Jong-un, Pyongyang recurre al deporte para afianzar su ideario político.
La discordancia entre la coreografía en la que participaron la pareja norcoreana de patinadores sobre hielo y sus homólogos occidentales podría ser una alegoría no sólo sobre el desarrollo del deporte de la nación socialista sino también sobre su propio curso político. Mientras que Po Yong Myong y Choe Min realizaban su exhibición a los acordes de melodías nacionalistas como la que aludía al "sagrado monte Paektu", el canadiense Elladj Balde generaba las risas del público reunido en el complejo deportivo moviéndose a los sones del Uptown funk de Bruno Mars.
La discordancia entre la coreografía en la que participaron la pareja norcoreana de patinadores sobre hielo y sus homólogos occidentales podría ser una alegoría no sólo sobre el desarrollo del deporte de la nación socialista sino también sobre su propio curso político. Mientras que Po Yong Myong y Choe Min realizaban su exhibición a los acordes de melodías nacionalistas como la que aludía al "sagrado monte Paektu", el canadiense Elladj Balde generaba las risas del público reunido en el complejo deportivo moviéndose a los sones del Uptown funk de Bruno Mars.
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