Claudi Pérez
15 FEB 2017 - 17:31 CET
|
El mundo asiste a un renacer de los elementos del poder clásico: rivalidades geopolíticas y económicas reaparecen mientras surge un nuevo orden (o desorden) mundial. Los viejos aliados ya no lo son tanto: Estados Unidos ha dado hoy tres mensajes contradictorios sobre su papel en la OTAN, en entredicho después de una campaña electoral en la que Donald Trump ha dado sobradas muestras de desconfianza respecto a la Alianza y a Europa. A su entrada en la cumbre, el nuevo secretario de Defensa, James Mattis, ha asegurado que “la OTAN sigue siendo fundamental” para Estados Unidos. Pero en privado, Mattis ha expresado a las claras al resto de ministros de Defensa que los Estados Unidos “no van a cuidar” de Europa más de lo que Europa cuida de sí misma. Al final de la cumbre, el mensaje estadounidense ha acabado perfectamente perfilado. Washington “moderará su compromiso” con la OTAN si los europeos no elevan el gasto militar. La amenaza está ahí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario