MAGDA BANDERA
27/09/2016
|
La prensa ha dimitido parcialmente de su función social: controlar al poder.
La mayoría de medios de comunicación de masas informa sobre los escándalos de corrupción de manera partidista y sectaria, sin ofrecer un relato completo que permita entender la dimensión y raíces de un fenómeno que daña seriamente a la democracia. Por otro lado, el propio periodismo necesita regenerarse y desterrar las malas prácticas para recuperar la credibilidad perdida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario