Antonio Salvador
24 de Junio de 2017
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Pocos comisarios han tenido tanto protagonismo en los medios de comunicación en los últimos años como José Manuel Villarejo (El Carpio, Córdoba, 1951), uno de los mandos implicados en la llamada ‘guerra policial’ desatada durante la pasada legislatura y agente encubierto en algunas de las operaciones más importantes de los últimos años como la que permitió que se conociera el patrimonio oculto de la familia Pujol. Jubilado desde agosto de 2016, Villarejo sigue siendo noticia. Un juzgado de Madrid lo ha imputado por el presunto apuñalamiento de la dermatóloga Elisa Pinto, agresión que él niega. Ello ha sido el detonante para que haya decidido cambiar de estrategia: rompe su silencio y lanza graves acusaciones contra el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán, a quien acusa de perseguirlo de forma “implacable” por haber denunciado irregularidades. Leer más>>
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