Juan Diego Quesada Isola di Capo Rizzuto 24 junio 2017 |
Cuando desembarque envuelto en una manta después de varios días de travesía por el Mediterráneo, el nigeriano Ammar recibirá un tríptico en el que le informarán de que llega a Italia, un país donde se habla el italiano. Se enterará de que está en el sur, que Roma le pilla un poco lejos, y que en el mundo al que llega a la comida se le dice cibo. Le ducharán con agua a presión por si tiene sarna y, en un gesto que no deja de tener su gracia, le pedirán que deje los objetos de valor en una cajita. No lleva nada encima. Lo que no sabe todavía, y eso tendrá que descubrirlo por su cuenta, es que donde desembarcará existe un poder oculto, abrazado a las instituciones y a la Iglesia como una enredadera, que convierte las penurias de su viaje en un gran negocio. La mafia italiana recibe a los inmigrantes con los brazos abiertos. Leer más>>
No hay comentarios:
Publicar un comentario