miércoles, 31 de julio de 2013

ESPAÑA Y LOS PAPELES DE BÁRCENAS

LOS VERDES DE ALCALÁ DE HENARES

ESPAÑA

El juez ordena escudriñar las versiones digitales de los «papeles» de Bárcenas


El juez Pablo Ruz ordenó ayer a la Policía un exhaustivo informe pericial informático del «pendrive» que Luis Bárcenas aportó en su declaración del pasado 15 de julio, la misma memoria que -tal y como desveló ABC el pasado lunes- contiene para los años 1993 y 2008 versiones de la supuesta contabilidad B de Génova distintas a las que figuran en los papeles manuscritos del extesorero publicados por la prensa.

La existencia de estas hojas de cálculo digitales con movimientos y fechas diferentes a los conocidos hasta ahora abona la teoría de que el excajero del PP se fabricó una coartada a la medida para ocultar su enriquecimiento ilícito a costa del partido. Al mismo tiempo, cuestiona el valor probatorio de la libreta caligrafiada, fotocopiada en algunos medios hoja a hoja, de la que el propio Bárcenas ha renegado hasta hace muy poco.

De conformidad con el Ministerio Fiscal, el juez de la Audiencia Nacional ha incorporado a la causa once archivos contenidos en el «pendrive» y pedido que se realice una pericial informática con objeto de acreditar la «correspondencia y correlación» que existe entre ellos y, lo que es más importante, «la fecha en que tales archivos aparecen confeccionados o modificados» así como cualquier información de carácter técnico que pudiera certificar datos que «pudieran haber sido borrados, eliminados o alterados de cualquier forma». De detectarse, el auto reclama que se aporten las fechas de cualquiera de esos cambios.
Fechas y borrados

La Sección de Informática Forense de la Policía Científica será la encargada de verificar el informe sobre esos archivos que, como explicó el lunes este diario, ponen en evidencia burdos errores de Bárcenas en la confección de la presunta contabilidad del PP. Uno de los más gruesos, el que revela que los apuntes «digitales» encontrados en el USB correspondientes a 1993 están grabados con una versión del programa «Excel» que Windows no empezó a comercializar hasta el año 2007, es decir, catorce años después.

El «pendrive» de Bárcenas se abrió y clonó por orden de Ruz el día 17 de julio y dentro del él se han hallado también archivos que han sido considerados «irrelevantes» para la investigación por contener «datos de carácter personal», motivo por el que permanecerán ajenos a la causa.

Paralelamente, el magistrado decretó también ayer el embargo de propiedades inmobiliarias del extesorero, entre ellas su domicilio familiar, al transcurrir el plazo que le otorgó para que depositara la fianza civil de 43,2 millones de euros que le impuso y para que designara los bienes susceptibles de embargo.
Tres casas y tres garajes

En un auto notificado ayer, Pablo Ruz decreta el embargo preventivo del domicilio madrileño de Bárcenas en la lujosa calle de Príncipe de Vergara, de una vivienda en el barrio de Peñagrande, de una vivienda unifamiliar en el municipio leridano de Naut Aran, cercano a la estación de esquí de Baqueira Beret, y de dos plazas de garaje en esa localidad, propiedad del excajero al 50 por ciento y de su esposa Rosalía Iglesias al otro 50 por ciento. Además se procede al embargo de sus cuentas bancarias en España detectadas la entidad Bankia, en las que acumula 700.000 euros, así como las que tiene en Caixbank, «pendientes de valoración final», sin perjuicio futuros bloqueo sobre otras cuentas, informa Efe.

Tras haberle otorgado diez días para depositar la fianza civil de 43.250.000 euros, una vez vencido ese plazo, Ruz dio a Luis Bárcenas otros tres días para que entregara una lista de sus bienes susceptibles de ser embargados, lo que el imputado tampoco cumplió, por lo que ha sido el juez quien ha escogido los bienes a embargar.

En un proceso como éste lo primero que se procura para atender la fianza civil es conseguir de los imputados dinero en efectivo, de modo que solo en una segunda fase se recurre al embargo de sus bienes. Esta fianza responde a las responsabilidades pecuniarias a las que tendría que hacer frente el extesorero si finalmente es condenado y es independiente de la situación procesal de Bárcenas, que permanece en prisión incondicional desde el 27 de junio.

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