Para entender la fortaleza del pacto de acero entre Rodriguez y Avendaño y Avendaño y Rodriguez(J.R. según algunas fuentes periodísticas) solo hay que recurrir a las leyes de la genética de Mendel es decir al estudio de los guisantes de cada uno.
Estos dos personajes políticos, son políticamente hablando, como gemelos monocigóticos idénticos.
Esa presunta consanguineidad política que tiene tintes de incestuosidad faraónica y riesgo de Creuzet-Jacob a medio plazo, pero hoy por hoy es estable y lo será hasta el 2015 con un pequeño bajón irrelevante en las elecciones europeas de 2014, mal que le pese a los Hermanos R. Naranjo, presuntamente claro.
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