La Inquisición española o Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición fue una institución fundada en 1478 por los Reyes Católicos para mantener la ortodoxia católica en sus reinos. La Inquisición española tiene precedentes en instituciones similares existentes en Europa desde el siglo XII (véase el artículo Inquisición), especialmente en la fundada en Francia en el año 1184. La Inquisición española estaba bajo el control directo de la monarquía. No se abolió definitivamente hasta 1834, durante el reinado de Isabel II. Pero su abolición fue aprobada en las cortes de Cádiz en 1812 por mayoría absoluta.
La Inquisición, como tribunal eclesiástico, sólo tenía competencia sobre cristianos bautizados. Durante la mayor parte de su historia, sin embargo, al no existir en España ni en sus territorios dependientes libertad de cultos, su jurisdicción se extendió a la práctica totalidad de los súbditos del rey de España.
Francisco Jiménez de Cisneros o Giménez de Cisneros, cuyo nombre de pila era Gonzalo,2 más conocido como el Cardenal Cisneros (Torrelaguna,1 1436 – Roa, 8 de noviembre de 1517) fue cardenal, arzobispo de Toledo y primado de España, perteneciente a la Orden Franciscana (O.F.M. Obs.), tercer inquisidor general de Castilla y regente de la misma a la muerte de Fernando el Católico. A la muerte de Felipe el Hermoso presidió también el Consejo de Regencia que asumió el gobierno sin consentimiento de la reina Juana, hasta la llegada de Fernando el Católico.
Localización: Anales del Instituto de Estudios Madrileños, ISSN 0584-6374, Nº. 39, 1999 , págs. 337-358
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3006525
Las costumbres judeoconversas en Alcalá de Henares
http://www.museo-casa-natal-cervantes.org/files/594.pdfTítulo: El Mito de la Inquisición Española
(The Myth of the Spanish Inquisition)
La Inquisición, como tribunal eclesiástico, sólo tenía competencia sobre cristianos bautizados. Durante la mayor parte de su historia, sin embargo, al no existir en España ni en sus territorios dependientes libertad de cultos, su jurisdicción se extendió a la práctica totalidad de los súbditos del rey de España.
Francisco Jiménez de Cisneros o Giménez de Cisneros, cuyo nombre de pila era Gonzalo,2 más conocido como el Cardenal Cisneros (Torrelaguna,1 1436 – Roa, 8 de noviembre de 1517) fue cardenal, arzobispo de Toledo y primado de España, perteneciente a la Orden Franciscana (O.F.M. Obs.), tercer inquisidor general de Castilla y regente de la misma a la muerte de Fernando el Católico. A la muerte de Felipe el Hermoso presidió también el Consejo de Regencia que asumió el gobierno sin consentimiento de la reina Juana, hasta la llegada de Fernando el Católico.
Muerto el Cardenal Mendoza
Arzobispo de Toledo, la Reyna Católica Doña Isabel eligió para
sucederle á Fr. Francisco Ximenez de Cisneros, Religioso Franciscano,
natural de Torrelaguna. La elección no podía ser mas acertada, para un
puesto tan importante como peligroso en aquellos tiempos; porque en la
flaqueza de los reynados anteriores los Prelados de aquella Iglesia
validos del inmenso poder que les daba su dignidad, y excitados por la
turbulencia de su genio, habían hecho temblar mil veces al débil Juan el
II, y al imbécil Henrique IV. Era preciso, pues, escoger un hombre cuyo
carácter y virtudes sostuviesen con decoro el peso del empleo que le
confiaban, y que al mismo tiempo se adaptase fielmente á las miras
políticas de los dos Reyes. Nadie para ello era mas á propósito que
Cisneros. Eclesiástico al principio, y Provisor en Sigüenza, se había
hecho estimar de sus superiores por la sabiduría y prudencia de su
conducta: solitario después, pasmaba á sus compañeros por su fervor y
austeridad, por su amor al retiro, y por su aplicación al estudio:
elevado al fin por la fama de sus virtudes á Confesor de la Reyna,
siempre conservó la severidad de su instituto en medio del ruido y luxo
de la Corte, haciéndose notar por la integridad y elevación de su
carácter. Tal era el nuevo Prelado que Isabel destinó á Toledo; el qual
revestido de aquella dignidad, se mostró en ella mas grande que lo que
había sido hasta entonces. Su liberalidad y agasajo para con los pobres,
la severidad que mostró á los usureros y malos jueces, los dos Sínodos
celebrados para el mejor régimen del Clero de su Diócesis, la reforma de
las órdenes religiosas acabada felizmente, á pesar de infinitos
obstáculos que él solo pudiera vencer, su zelo por el aumento de la
Religión, y en fin la santidad de sus costumbres le hicieron respetable á
los ojos de los hombres, y uno de los mas bellos ornamentos del orbe
Christiano. En 1507 el Papa Julio II le honró con la sagrada Púrpura; y
el Rey Católico venciendo la secreta aversión que le tenia, empezó á
descargar en él mucha parte del gobierno.
El erigió y dotó la Universidad de Alcalá: publicó á expensas suyas las obras del célebre Tostado:
trabajó en gran parte, y costeó enteramente la edición de la primera
Biblia Políglota que conoció la Europa, y gastó en todo sumas inmensas,
que atestiguan su amor por la literatura, y su magnificencia. Todos sus
pensamientos eran grandes: fuelo sin duda el de pasar al África, y
vengar en su propio pais las ofensas que los Moros nos habían hecho. El
hizo á su costa los preparativos de la expedición, y pasó en persona á
mandarla, llevando por General del exército al célebre Pedro Navarro:
desembarcó, avistó á los Bárbaros, derrotólos, y tomó á Oran por
asalto. Dícese que al entrar en la plaza se le saltaron las lágrimas,
viendo las calles llenas de cadáveres: rasgo que le hace tanto honor
como qualquiera de los otros que de él se cuentan, si es verdad que la
humanidad es la primera de las virtudes. Esta humanidad fue la que le
hizo preparar y proveer en varias partes de Castilla graneros inmensos,
que socorriesen una grande esterilidad que amenazaba. ¿Qué mucho que el
pueblo entonces le apellídase á grandes gritos su vengador y su padre?
Muerto el Rey Católico, quedó encargado de la
Regencia de Castilla hasta la venida del Archiduque Cárlos, Cisneros en
el primer puesto del Estado se llenó de todas las miras y pensamientos
de un Monarca, y sus talentos políticos se acabaron de desplegar
enteramente; porque ni el fervor de la devoción, ni el exercicio de las
virtudes monásticas habian podido apocar el temple enérgico de su
espíritu: y así él supo y pudo contrastar la resistencia que oponían á
sus operaciones de una parte los codiciosos Flamencos que rodeaban á
Cárlos, de otra los Grandes de Castilla envidiosos de su poder, ansiosos
de novedades, y prontos á sacudir un freno que habian sufrido
impacientes en tiempo del Rey difunto. Jamas el temor ni los halagos
pudieron abatir ó alterar la noble altivez de su alma: jamas las
dificultades desconcertaron la execucion de sus proyectos. Avivó y
fomentó la guerra de Navarra, puso en seguridad el Estado contra las
turbulencias que meditaban los descontentos, arrancó á la rapacidad de
los malos administradores los caudales que habian usurpado al público,
cercenó todos los gastos y empleos superfluos, y con esta sabia economía
satisfizo las deudas del Estado, y creó muchos establecimientos útiles.
Mil veces la soberbia orgullosa de los nobles fue á quebrarse
inútilmente contra la entereza de este hombre extraordinario, que hacia
vanidad de la humildad de su condición antigua, y se gloriaba de
humillarlos con su cordón y sus sandalias. Las respuestas que les daba
salian siempre con una superioridad y fiereza que los aturdía: el pueblo
por otra parte tomó en el tiempo de su administración un carácter, una
energía que hasta entonces no había tenido. Y últimamente, quando vino
el Monarca, depuso en sus manos el Reyno tranquilo y floreciente, y la
autoridad mas firme y extendida que nunca, conservada y aumentada á
fuerza de esmero y de talento. Cárlos pagó con ingratitud sus servicios,
y él murió en Roa en 1517, emponzoñado, según fama, por los Ministros
Flamencos, que temían su capacidad y su genio.
Se ha comparado muchas veces la administración de
Cisneros con la de Richelieu; y efectivamente estos dos Ministros
presentan algunos rasgos semejantes. Ambos eran igualmente activos,
fieros y orgullosos: ambos se viéron al frente de los negocios en
circunstancias bien difíciles. Pero Richelieu voluptuoso, vengativo y
sanguinario, hizo que muchas veces la máquina que dirigia se resintiese
de su opresión, y se vió siempre aborrecido, atacado de sediciones, y
bañado en la sangre de sus compatriotas : Cisneros austero en sus
costumbres, amigo por carácter del orden y tranquilidad, paraba las
tempestades con sola su firmeza, y se vió querido del pueblo á quien
amaba, y estimado y temido de los Grandes que contenia. Richelieu
humilló la Casa de Austria, ensalzó la Francia, trastornó la Inglaterra,
revolvió la Europa: Cisneros manejó el timón del Estado con seguridad, y
procuró la felicidad del pais que gobernaba. El Frances era al parecer
mas a propósito para las operaciones de afuera: el Español para las
interiores: en fin, los talentos del uno eran mas brillantes, y los del
otro mas útiles.
Reseña bibliográfica:
Conversos, inquisición y criptojudaísmo en Alcalá de Henares a finales del siglo XV
Autores: María del Pilar Rábade ObradóLocalización: Anales del Instituto de Estudios Madrileños, ISSN 0584-6374, Nº. 39, 1999 , págs. 337-358
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3006525
Las costumbres judeoconversas en Alcalá de Henares
http://www.museo-casa-natal-cervantes.org/files/594.pdfTítulo: El Mito de la Inquisición Española
(The Myth of the Spanish Inquisition)
Coproducción de la BBC de Londres y A&E. 1994.
Aprox. 50 mins., en inglés con subtítulos en español.
La Inquisición juzga a fray Luis de León
El escritor y profesor fue acusado de preferir el texto hebreo del Antiguo Testamento a la versión latina adoptada por el Concilio de Trento
La Inquisición contra el inquisidor Bartolomé Carranza
http://www.historiadeiberiavieja.com/noticia/991/
Hasta aquí el articulo
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
A partir de aquí el comentario
El carácter político del alcalde Bello oscila entre débil Juan el II, y al imbécil Henrique IV, así pues la historia política se repite en la Annua Conmemoratio Cisneriana, presuntamente claro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario