"De Alfonso a Poncho y de Esperanza a Lancha: los Hipocorísticos"
Por Margarita Espinosa Meneses
Número 21
I. Introducción
El estudio que presento es sólo un acercamiento a un tema que ha sido relegado por los lingüistas: los hipocorísticos. Esta palabra es definida por Corominas [1] como aquella forma familiar que toman ciertos nombres de pila, especialmente en boca de los niños o de los adultos que imitan su lenguaje. El DRAE en su edición de 1984 ya registra el término y lo define como “aquel nombre en forma diminutiva, abreviada o infantil que se usa para designaciones cariñosas, familiares o eufemísticas”. Se trata, pues, de nombres como: Neto, Lupe, Chole, etc. apelativos que connotan carga afectiva y de los cuales nos valemos a diario.
El estudio que presento es sólo un acercamiento a un tema que ha sido relegado por los lingüistas: los hipocorísticos. Esta palabra es definida por Corominas [1] como aquella forma familiar que toman ciertos nombres de pila, especialmente en boca de los niños o de los adultos que imitan su lenguaje. El DRAE en su edición de 1984 ya registra el término y lo define como “aquel nombre en forma diminutiva, abreviada o infantil que se usa para designaciones cariñosas, familiares o eufemísticas”. Se trata, pues, de nombres como: Neto, Lupe, Chole, etc. apelativos que connotan carga afectiva y de los cuales nos valemos a diario.
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