En junio de 2012, durante una conferencia pronunciada en la sede de la ONU en Ginebra, Slim abogó por un modelo laboral de tres días a la semana, de “10 u 11 horas, para tener libres otros cuatro días y dedicarlos a la familia, a innovar, cultivarse o a crear”.
En España, durante el verano y en el sector de la costrucción, ya se hacen contratos de 10 ó 12 horas y de cuatro ó cinco dias a la semana, a los que se acogen trabajadores de otras provincias e incluso de Portugal.
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