Para ser un “mero conflicto laboral”, como lo calificó el portavoz del PP en Boadilla del Monte, Miguel Ángel Ruiz, lo cierto es que el consistorio de la ciudad madrileña gobernada por el PP se está tomando muchas molestias en poner toda la carne en el asador en su batalla judicial contra Ana Garrido, la técnico municipal que destapó la rama de la Gürtel que acabó con el exalcaldeArturo González Panero.
En febrero, el Juzgado de lo Social número 2 de Móstoles condenó al consistorio por acaso laboral contra la trabajadora, que recientemente ha entregado al juez Pablo Ruz un nuevo dossier con más informaciones relativas a otros recovecos de la Gürtel. Pues bien, para esa faena judicial, el Ayuntamiento que hoy dirige Antonio González Terol fichó al abogado estrella del PP y de María Dolores de Cospedal para hacer frente a la batalla judicial de Garrido, que denunció acoso laboral y un auténtico calvario tras poner los puntos sobre las íes al “Albondiguilla”, como apodaban los de la Gürtel al anterior alcalde, y a otros personajes del PP municipal.
Boadilla, que para un “mero conflicto laboral” podría haberse bastado con los funcionarios de su departamento jurídico, apuntó alto y fichó –pagado con fondos públicos de las arcas municipales, claro– a Iván Gayarre Conde, vicepresidente del prestigioso despacho Sagardoy Abogados, bufete que es autor, entre otras cosas, de la reforma laboral del PP de Rajoy. El mismo hombre, también, que ha defendido al partido frente a Luis Bárcenas en su demanda contra el PP por “despido improcedente”. Iván Gayarre, abogado del Estado, es también el letrado del fallido ERE de Coca-Cola.
En un escrito del 22 de enero de 2014, el Ayuntamiento le daba poderes a Gayarre para llevar el caso contra Garrido. Cuando se le pide información al consistorio sobre los pormenores de este contrato con Sagardoy, el Ayuntamiento responde que es un contrato menor y que, por eso, no figura en el perfil del contratante municipal.
“Todas las notificaciones del Ayuntamiento de Boadilla me las envía y firma D.Pablo Merino, jefe del Departamento de RRHH y que aparentemente es el letrado que representa al Ayuntamiento”, explica Garrido a El Confidencial. “Sin embargo, está claro que el Ayuntamiento ha contratado a Iván Gayarre del despacho Sagardoy para llevar su defensa en mi caso de una forma encubierta”.
Sea como fuere, con luz y taquígrafos o desde la sombra, lo cierto es que Boadilla apunta alto a la hora de plantar cara en los tribunales a una de las mujeres que más quebraderos de cabeza ha dado al PP. Por su labor de denuncia cívica y de lucha contra la corrupción, una petición pública de firmas a través del portal Change.org ha solicitado para ella la entrega de la Orden del Mérito Civil. Más de 146.000 ciudadanos ya le han dado el apoyo. Boadilla, por su parte, lejos de premiar y reconocer a esta funcionaria, pleitea todavía contra ella en los tribunales de segunda instancia. Con la ayuda de Iván Gayarre y de uno de los despachos con más solera de Madrid. La factura, eso sí, a cargo de todos los vecinos del municipio saqueado por la trama de Rafael Correa y sus compinches.
No hay comentarios:
Publicar un comentario