26/8/2017
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El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, rompió ayer la unidad que instituciones y partidos han intentado preservar tras los atentados de Barcelona y Cambrils. Lo hizo en la víspera de la manifestación convocada esta tarde en Barcelona para mostrar la repulsa de toda España a los ataques. Puigdemont vertió una grave acusación contra el Gobierno, al sostener en una entrevista en el Financial Times que Mariano Rajoy había politizado una materia tan sensible como la seguridad. “Les dijimos que no hicieran política con la seguridad”, afirmó, refiriéndose al freno para ampliar la plantilla de los Mossos y a la reserva de que estos entren en Europol, cuyo acceso está limitado a los Estados. “Desafortunadamente, el Gobierno español tenía otras prioridades”.
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