27/1/2018
Alicia González
|
Los líderes empresariales se dejan llevar por la buena marcha global de la economía sin abordar muchos de los problemas que llevaron a la crisis.
Hacía mucho tiempo que Davos no rezumaba un optimismo como el que se ha podido percibir esta semana en la 48 edición del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés). Las Bolsas viven un repunte, hasta niveles históricos en el caso de EE UU, que parece no tener fin, y el ánimo de los ejecutivos es directamente proporcional a esa curva. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado al alza, casi de forma generalizada, el crecimiento en las principales economías desarrolladas y emergentes. La política monetaria sigue manteniendo un fuerte sesgo expansivo y la ausencia de presiones inflacionistas resta urgencia a los banqueros centrales para ir retirando los masivos estímulos inyectados durante la crisis. Seguir leyendo>>
No hay comentarios:
Publicar un comentario