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| 18/10/2020 |
La pandemia y el desasosiego.
La pandemia, y la forma de hacerle frente, han alterado el ánimo de la ciudadanía y han exacerbado la tendencia al sectarismo más descarnado que muestran nuestros representantes políticos. El episodio más controvertido ha sido el estado de alarma decretado en Madrid para ordenar el cierre de la capital y otros municipios de la región.
La pandemia, y la forma de hacerle frente, han alterado el ánimo de la ciudadanía y han exacerbado la tendencia al sectarismo más descarnado que muestran nuestros representantes políticos. El episodio más controvertido ha sido el estado de alarma decretado en Madrid para ordenar el cierre de la capital y otros municipios de la región.
A primera hora, del sábado ocho de agosto de los corrientes, el lehendakari Iñigo Urkullu, salió al paso, mediante una carta abierta, para exigir a la sociedad responsabilidad y corresponsabilidad ante la gravedad de la situación, pidiendo responsabilidad a la ciudadanía. En esa carta Urkullu pone sobre la mesa los "toques de queda" para frenar la expansión del virus.
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