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Miguel Hidalgo Pérez 06/03/2021 |
La caída de la incidencia está a punto de detenerse y tanto las aguas residuales como el número reproductivo indican una posible subida en los próximos días.
España ha bajado al nivel de riesgo medio después de un mes de descenso de la incidencia acumulada a 14 días, situándose en 149 casos por 100.000 habitantes. No obstante, tal y como ha remarcado esta semana el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, la caída se ha ralentizado. Además el análisis de aguas residuales y el número reproductivo anuncian una posible subida en los próximos días.
De acuerdo a los datos del plan de 'Vigilancia microbiológica en aguas residuales y de baño', del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), más de la mitad de Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) se encuentran en situación estable o en descenso. Sin embargo dos han registrado un aumento de material genético del SARS-CoV-2: Barranco Seco II (Las Palmas) y La Golondrina (Córdoba).
Mientras que los números del MITECO muestran que la Comunidad de Madrid está estabilizada, el Sistema Vigía del Canal Isabel II dice lo contrario. Tal y como reflejan los datos de este último, buena parte de las 286 zonas de salud básicas de la región están en ascenso.
Según indica el último informe semanal, las aguas residuales de la capital muestran un ligero aumento de restos de coronavirus. Cabe destacar que venía de una bajada que se ha extendido alrededor de un mes, algo que no había sucedido hasta el momento. En la segunda ola fue de menos de cuatro semanas.
Por qué es importante fijarse en el agua.
El viceconsejero de Salud Pública de Madrid, Antonio Zapatero, explicó en NIUS que el análisis de las aguas es una herramienta importante para aplicar o levantar medidas. Una de las correlaciones halladas es que las subidas de trazas del patógeno están relacionadas con futuros ingresos hospitalarios: a los días de anotar el aumento llegan las hospitalizaciones.
La explicación es que cuando una persona evacúa heces con restos del virus significa que su carga viral es muy alta y que, por lo tanto, la infección puede acarrear severidad.
Sube ligeramente la propagación
El número de reproductivo básico es el promedio de personas a las que puede llegar a contagiar un infectado y, según las cifras del Instituto Carlos III calculadas a partir de las recogidas por la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE), está subiendo progresivamente.
Desde la segunda semana del pasado febrero ha subido una décima y se encuentra en 0,82, muy cerca de la unidad. Alcanzar el uno significaría que de media un caso estaría contagiando a una persona, lo que indicaría una aceleración en la velocidad de propagación y a su vez una subida de casos a corto plazo.
La última vez que la curva de España estuvo en uno y en ascenso fue en Navidad. El resultado de los posteriores días: más de un millón de casos y casi 20.000 muertos, además del récord de la incidencia en 899 puntos. Aunque ahora el escenario es distinto, las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) están todavía muy saturadas y como ha advertido Simón “no tendríamos la capacidad de reacción que hemos tenido en la segunda y tercera ola”. Las miradas quedan puestas en Semana Santa.
España ha bajado al nivel de riesgo medio después de un mes de descenso de la incidencia acumulada a 14 días, situándose en 149 casos por 100.000 habitantes. No obstante, tal y como ha remarcado esta semana el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, la caída se ha ralentizado. Además el análisis de aguas residuales y el número reproductivo anuncian una posible subida en los próximos días.
De acuerdo a los datos del plan de 'Vigilancia microbiológica en aguas residuales y de baño', del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), más de la mitad de Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) se encuentran en situación estable o en descenso. Sin embargo dos han registrado un aumento de material genético del SARS-CoV-2: Barranco Seco II (Las Palmas) y La Golondrina (Córdoba).
Mientras que los números del MITECO muestran que la Comunidad de Madrid está estabilizada, el Sistema Vigía del Canal Isabel II dice lo contrario. Tal y como reflejan los datos de este último, buena parte de las 286 zonas de salud básicas de la región están en ascenso.
Según indica el último informe semanal, las aguas residuales de la capital muestran un ligero aumento de restos de coronavirus. Cabe destacar que venía de una bajada que se ha extendido alrededor de un mes, algo que no había sucedido hasta el momento. En la segunda ola fue de menos de cuatro semanas.
Por qué es importante fijarse en el agua.
El viceconsejero de Salud Pública de Madrid, Antonio Zapatero, explicó en NIUS que el análisis de las aguas es una herramienta importante para aplicar o levantar medidas. Una de las correlaciones halladas es que las subidas de trazas del patógeno están relacionadas con futuros ingresos hospitalarios: a los días de anotar el aumento llegan las hospitalizaciones.
La explicación es que cuando una persona evacúa heces con restos del virus significa que su carga viral es muy alta y que, por lo tanto, la infección puede acarrear severidad.
Sube ligeramente la propagación
El número de reproductivo básico es el promedio de personas a las que puede llegar a contagiar un infectado y, según las cifras del Instituto Carlos III calculadas a partir de las recogidas por la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE), está subiendo progresivamente.
Desde la segunda semana del pasado febrero ha subido una décima y se encuentra en 0,82, muy cerca de la unidad. Alcanzar el uno significaría que de media un caso estaría contagiando a una persona, lo que indicaría una aceleración en la velocidad de propagación y a su vez una subida de casos a corto plazo.
La última vez que la curva de España estuvo en uno y en ascenso fue en Navidad. El resultado de los posteriores días: más de un millón de casos y casi 20.000 muertos, además del récord de la incidencia en 899 puntos. Aunque ahora el escenario es distinto, las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) están todavía muy saturadas y como ha advertido Simón “no tendríamos la capacidad de reacción que hemos tenido en la segunda y tercera ola”. Las miradas quedan puestas en Semana Santa.
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