10/10/2021 Ana Ramírez García-Mina |
La Policía Nacional, obligada a intervenir para dispersar a decenas de jóvenes que provocaron graves daños en el mobiliario urbano y expositores. Cinco de los detenidos robaron teléfonos móviles.
En la noche del sábado, decenas de jóvenes encapuchados corrían en grupo por el centro de Madrid. Algunos vecinos de la zona conocida como el ensanche de Argüelles se asomaron a los balcones al escuchar el griterío. "¿Qué ha pasado, chicas?", preguntó un joven desde la ventana a unas adolescentes que caminaban desde el madrileño paseo de Pintor Rosales, cerca del lugar donde se produjo un macrobotellón, un fin de semana más. Ellas señalaron los contenedores y cubos de basura tirados, los cristales rotos de un comercio saqueado, las motos tumbadas en el suelo. "Pues que son unos gilipollas. Esto lo pagamos todos", lamentaron. Seguir leyendo>>
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