domingo, 17 de octubre de 2021

España: Por qué 'The Guardian' culpa a las granjas de cerdos del desastre del Mar Menor.

15/10/2021
José de Toledo
La situación del Mar Menor, una de las lagunas costeras de agua salina más importantes de Europa, es crítica. Es una situación por desgracia ya conocida: la calidad del agua es tan ínfima, que durante el verano aparecieron muertos cientos de peces y el olor que desprendía el agua era remarcable. Y por ello se tomaron medidas.
Pero ahora, según una investigación publicada en el prestigioso periódico The Guardian, que cita datos de elDiario.es, LaMarea.com y Lighthouse Reports, plantea que igual las medidas que se han tomado no son suficientes, y que se está olvidando un responsable, o culpable, muy importante: la industria porcina.

Vamos por partes. Para tratar de poner remedio y solución al problema de contaminación del agua en el Mar Menor, se tomó la decisión de restringir el uso de fertilizantes en las zonas agrícolas de la cuenca del mar Menor.

Lo que tiene sentido. Lo que ha ocurrido en el Mar Menor es un ejemplo de eutrofización. Desde las zonas terrestres han ido llegando cada vez mayores concentraciones de nutrientes, en gran medida lavados desde los campos de cultivo, y han fertilizado el agua.

Quienes aprovechan estos nutrientes son, en primer lugar, las algas. En todos los ecosistemas, siempre hay un nutriente limitante. El nutriente que esté en menor concentración es el que limita el crecimiento en el ecosistema. Pero si fertilizamos el agua, si dejamos que lleguen a las masas de agua concentraciones enormes de nutrientes, esta limitación desaparece.

Y esta situación es un problema. Porque cuando esto ocurre, los organismos comienzan a crecer sin cota, y eso provoca una cascada de efectos. Las algas crecen, muchas de ellas producen sustancias tóxicas que acaban con otros organismos, lo que genera cadáveres. Que se suman a los restos de las algas, que también terminan por morir.

Toda esta materia orgánica tiene que descomponerse, y de ello se encargan bacterias. Y durante este proceso, las bacterias van acabando con el oxígeno que hay en el agua, lo que provoca mortandades de peces. Que, por cierto, terminan en el fondo de las lagunas si no se recogen, dando más materia orgánica para descomponer.

Esta es la situación. Pero ¿a qué viene lo de las granjas porcinas? Pues porque, según la investigación de los medios citados más arriba, las macrogranjas asentadas en esta zona han estado gestionando de manera incorrecta sus residuos, lo que ha provocado que una cantidad enorme de nutrientes acaben en las aguas del Mar Menor.

Las heces y orina de los cerdos contienen nitrógeno, entre otros nutrientes. Y el nitrógeno es un nutriente típicamente limitante. Para que estas deposiciones no generen problemas medioambientales, existe una normativa que obliga, entre otras cosas, a que los residuos producidos por el ganado se acumulen en balsas impermeables, para evitar que contaminen acuíferos y terminen en lagos, lagunas y similares. Los residuos de estas balsas deben ser transportados para su gestión correcta y evitar la contaminación.

Por lo que parece, a la vista de los resultados de la investigación realizada por LaMarea.com, elDIario.es, The Guardian y Lighthouse Reports, la gestión de estas balsas no ha sido adecuada. Y en muchos casos, la impermeabilización a la que están obligados para evitar contaminar los acuíferos no se ha producido.

De este modo, las macrogranjas porcinas habrían contribuido al enorme problema ecológico en que se encuentra el Mar Menor de una manera fundamental. Y sin tener en cuenta este problema, resulta difícil plantear que las medidas para la protección y recuperación del Mar Menor puedan tener éxito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario