03/02/2023 Vitalie Ciobanu Robert Schwartz |
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, amenazó a Moldavia con ser el próximo país en seguir el destino de Ucrania. El Ministerio de Relaciones Exteriores en Chisinau reaccionó de inmediato.
El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, dijo en la televisión rusa que Moldavia es el nuevo "proyecto antirruso" de Occidente, porque "tiene el ojo puesto en la República de Moldavia". Además dijo que la presidenta proeuropea de Moldavia, Maia Sandu, fue elegida "menos democráticamente" y que estaba "dispuesta a todo" por Occidente.
Rumania, OTAN y Transnistria
Las amenazas más o menos directas de Moscú contra la República de Moldavia se han intensificado desde la guerra contra Ucrania. En una entrevista para la televisión estatal rusa, prohibida en Moldavia por acusaciones de propaganda masiva, Lavrov acusó a Sandu de liderar una política antirrusa, de tener la ciudadanía rumana, de estar a favor de la unificación de su país con Rumania y de hacer campaña para ser miembro de la OTAN. "Ahora Occidente está preparando a Moldavia para este papel", dijo el ruso.
También criticó la negativa moldava de reanudar las negociaciones en el formato 5+2 para resolver el conflicto de Transnistria. Rusia y la administración separatista de Transnistria, una región que se separó de Moldavia tras una guerra sangrienta con el apoyo de Moscú a principios de la década de 1990, insisten en negociar más aún tras los fracasos del Ejército ruso en Ucrania.
Según Lavrov, "Moldavia es uno de los países que Occidente quiere poner contra Rusia". Alrededor de 2.000 soldados rusos siguen estacionados en la región separatista de Transnistria, una estrecha franja en el este de Moldavia. Alrededor de 20.000 toneladas de municiones y equipamiento militar, de antiguas existencias rusas, están almacenadas en un antiguo depósito de armas soviético en Cobasna, el mayor depósito de este tipo en Europa. En 1999, Rusia se comprometió oficialmente a retirar las tropas y las armas, pero nunca cumplió la promesa. Seguir leyendo>>
El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, dijo en la televisión rusa que Moldavia es el nuevo "proyecto antirruso" de Occidente, porque "tiene el ojo puesto en la República de Moldavia". Además dijo que la presidenta proeuropea de Moldavia, Maia Sandu, fue elegida "menos democráticamente" y que estaba "dispuesta a todo" por Occidente.
Rumania, OTAN y Transnistria
Las amenazas más o menos directas de Moscú contra la República de Moldavia se han intensificado desde la guerra contra Ucrania. En una entrevista para la televisión estatal rusa, prohibida en Moldavia por acusaciones de propaganda masiva, Lavrov acusó a Sandu de liderar una política antirrusa, de tener la ciudadanía rumana, de estar a favor de la unificación de su país con Rumania y de hacer campaña para ser miembro de la OTAN. "Ahora Occidente está preparando a Moldavia para este papel", dijo el ruso.
También criticó la negativa moldava de reanudar las negociaciones en el formato 5+2 para resolver el conflicto de Transnistria. Rusia y la administración separatista de Transnistria, una región que se separó de Moldavia tras una guerra sangrienta con el apoyo de Moscú a principios de la década de 1990, insisten en negociar más aún tras los fracasos del Ejército ruso en Ucrania.
Según Lavrov, "Moldavia es uno de los países que Occidente quiere poner contra Rusia". Alrededor de 2.000 soldados rusos siguen estacionados en la región separatista de Transnistria, una estrecha franja en el este de Moldavia. Alrededor de 20.000 toneladas de municiones y equipamiento militar, de antiguas existencias rusas, están almacenadas en un antiguo depósito de armas soviético en Cobasna, el mayor depósito de este tipo en Europa. En 1999, Rusia se comprometió oficialmente a retirar las tropas y las armas, pero nunca cumplió la promesa. Seguir leyendo>>
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