16/03/2023 Pepe García |
Rodeado de expertos con los ojos bien abiertos de la OCDE y del TUAC, el comité sindical de la organización. Así explicó ayer el veterano profesor de la Universidad de Columbia y ganador del Nobel, Joseph Stiglitz, que el papel de las subidas de tipos de interés en vertical por parte de los principales bancos centrales ha sido “contraproducente” para frenar la inflación.
Stiglitz afirmó que el problema inflacionista, aunque haya provocado los aumentos de precios más altos desde los años 70, proviene de causas diferentes a lo que se vio tras la crisis del petróleo. Stiglitz explicó que la pandemia era un “shock sectorial” y temporal. “La raíz de la inflación vino derivada de las interrupciones en las cadenas de valor y la escasez de chips. La subida de tipos no iba a solucionar esa escasez”, indicó Stiglitz. El economista defendió que el comportamiento de los precios sigue derivándose de esos choques iniciales de oferta, provocados por la pandemia, y no por la evolución de la demanda agregada.
La guerra exacerbó los problemas inflacionarios al importar productos de precios elevados, pero no los causó, advirtió el académico. En la UE, este agravio ha sido superior, según indica Stiglitz, por el “mal modelo” de fijación de los precios de la electricidad del continente.
En el debate, Joseph Stiglitz también aconsejó a la Unión Europea que revise ese mecanismo de fijación de precios eléctricos, que consideró incapaz de funcionar bajo el impacto de la guerra. “Había una rigidez de pensamiento que no reconocía que el mundo había cambiado”, y al final los países tuvieron que intervenir con ayudas a las empresas más dependientes del gas tras negarse a intervenir en el mercado. “España y Portugal salieron mejor parados”, argumentó sobre el tope de precios del gas acordado para el mercado ibérico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario