LOS MÉDICOS
En mi casa haya una costumbre
de esas se convierten en ley: los domingos por la tarde hay que ver la película
de cuatro que invariablemente son alemanas y muchas veces relatan conflictos todavía
candentes-presuntamente- de la etapa de la Alemania dividida.
La de hoy relata un
asunto de robo de bebes donde hay un medico de la Stasi* implicado.
Oímos hablar de
conductas repugnantes de médicos de la CIA destinados en la isla de Guantánamo,
de médicos de KGB, de los terribles experimentos-vividisecciones-realizados por
médicos en los campos de exterminio nazis, en los Gulag del este de Europa y
sin embargo cuando el asunto atañe a médicos españoles presuntamente implicados
en conductas repugnantes- utilizando una expresión de la señora de Cospedal- el
tema se convierte en “tabú” es “juju” no se puede hablar de ello.
En mi opinión viene de
la estrecha relación profesional en los hospitales españoles del pasado cercano
entre los médicos y las monjas enfermeras. Es decir con la Iglesia hemos
topado, amigo Sancho.
Todo esto viene a
cuento para ilustrar lo que yo considero una conducta presuntamente repugnante
del doctor José Francisco Jiménez Galindo, médico inspector de Alcalá de
Henares, persona próxima al consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, —el
también guadalajareño José Ignacio Echániz Salgado,y nombrado por este último gerente
de Inspección de Servicios Sanitarios y Prestaciones de los Servicios
Sanitarios de Castilla La Mancha(SESCAM).
Se me hiela la sangre
solo con pensar que estamos en manos de semejantes personajes.
Me gustaría conocer los
planes secretos que Doña Dolores de Cospedal, (esa señora que considera que es una
tontería que 10 millones de euros de la Ciudad de Alcalá de Henares y otros 33
millones de euros de origen todavía desconocido hayan volado fuera de nuestras
fronteras), ha encargado a tal siniestro personaje. No me extrañaría de que se
tratase de un campo de exterminio junto al aeropuerto de Ciudad Real para hacer
vuelos de la muerte con disidentes del régimen.
Presuntamente claro.
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