El 30 de ABRil de 2007, en un discurso ante 30.000 personas en París, Sarkozy prometió enterrar Mayo del 68.
En ese mismo acto electoral el filósofo Glucksmann pidió el voto para el líder conservador.
Ese discurso fue uno de los mejores construidos por su principal escritor Henry Guaino que tiene un gran dominio de la retorica.
Su discurso recogió los asuntos que había repetido desde que arrancó su sprint hacia el Elíseo con aquel famoso: "He cambiado".
Pero ni Sarkozy, ni Glucksman ni Henri Guaino caian en la cuenta de que Mayo de 1968 fue ante todo un triunfo de las tesis sostenidas por la Compañia de Jesus en aquellos tiempos por medio de organizaciones como el movimiento apostolico seglar-MAS- y las hermandades obreras de acción católica-HOAC- en España y en otros lugares.
Ahora con el Papa Paco, argentino y jesuita sentado en la silla de Pedro en Roma y Sarkozy procesado, todos ellos y otros como ellos, han caído en la cuenta de su error, pero ya es tarde.
Con la Iglesia has topado amigo Nicolas.
QUE NO HAYA PAZ PARA LOS PRESUNTOS CORRUPTOS Y LOS PRESUNTOS COMPLICES HASTA QUE DEVUELVAN TODO LO ROBADO AL PUEBLO ESPAÑOL.
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