La semana pasada, el ex policía Michel
Domínguez, uno de los condenados por pertenecer a los GAL (Grupos
Antiterroristas de Liberación), fue enviado a prisión sin fianza por el juzgado
de guardia de Barcelona, acusado de un delito de narcotráfico.
Desde la Policía Nacional
se explica su detención en que fue sorprendido cerrando un acuerdo con un
‘narco’ colombiano en Madrid antes de tomar un AVE a la Ciudad Condal. Pero
existen otros motivos para que el ex GAL haya sido capturado precisamente en la
capital catalana.
Según escucha a El Chivato en fuentes
policiales, “a Domínguez llevábamos tiempo siguiéndole y ya teníamos pruebas
suficientes contra él como para haberle detenido en Madrid o en cualquier otro
punto de España, pero se decidió Barcelona por razones de seguridad”.
En concreto, los policías saben que “en
ninguna cárcel de Cataluña hay presos de ETA, porque lleva un régimen
penitenciario diferente al del resto del país”.
Esa circunstancia, “pesó a la hora de
detener a Domínguez en Barcelona y no en Madrid o cualquier otro sitio”.
Según estos policías, su encarcelamiento
en cualquier prisión fuera de Cataluña hubiese forzado un operativo de
seguridad especial para evitar cualquier intento de ataque contra él por parte
de los etarras.
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