Las ballenas se enseñan unas a otras como hacemos los humanos
Por José de Toledo | Apuntes de Naturaleza – mar, 30 abr 2013
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Pero el caso estudiado en este artículo es sensiblemente distinto. Desde finales de la década de 1980 se empezó a observar una nueva técnica de caza, que consistía en agitar el agua con un golpe de la cola antes de sumergirse para cazar. Y este tipo de técnicas se suelen aprender cuando un animal es jóven.
Esta nueva forma de cazar apareció como consecuencia de la desaparición de la presa principal de las yubartas en la zona de Nueva Inglaterra. En esas aguas desaparecieron todos los arenques (Clupea harengus), que eran la fuente de alimento de estos enormes cetáceos. Para adaptarse a nuevas presas, tuvieron que crear nuevas formas de caza.
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Hoy en día, más de un 40% de los animales utilizan este “golpe de cola” para alimentarse. Este porcentaje tan alto deja claro que no se trata de algo hereditario, algo innato con lo que nacen las crías. Si fuese así, la cantidad de animales sería mucho menor.
Entonces, ¿cómo se transmite? ¿Se enseña a las crías recién nacidas y a los jóvenes, o también a los animales de mayor edad? Según los datos que han podido analizar los investigadores, las yubartas están enseñándole esta técnica a todo aquél que quiere aprenderla, no sólo a los individuos de menor edad.
Para entender cómo se está llevando a cabo esta enseñanza, los científicos han comparado las observaciones de los cetaceos con la manera en que se distribuye el conocimiento en los seres humanos. Y el resultado ha sido claro: los dos hechos siguen el mismo patrón. Se enseña a los jóvenes, y a los adultos que quieren aprenderlo. Y a estos últimos se les da peor. Sólo unos pocos individuos que ya han superado la adolescencia son capaces de realizar este tipo de caza de manera realmente efectiva.
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Con resultados como los de este estudio queda cada vez más claro que muchas especies de cetáceos – delfines y ballenas – son capaces de establecer estructuras sociales no sólo para protegerse si no también para compartir conocimientos, lo que podríamos llamar una “cultura”.
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