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LOS VERDES DE ALCALÁ DE HENARES |
Muerto a tiros en Brasil un español que denunciaba delitos ambientales
El cadáver del biólogo fue hallado en una cascada de agua con varios tiros en la cabeza
El científico vivía en un parque del Estado de Río de Janeiro desde hacía 10 años
El biólogo Gonzalo Alonso Hernández, en una imagen cedida por su viuda
El cuerpo del biólogo español, Gonzalo Alonso Hernández, de 48 años,
fue encontrado ayer martes en una cascada de agua cercana a su casa,
adonde lo habían arrojado tras dispararle varios tiros en la cabeza.
Desde hace diez años, Gonzalo vivía con su esposa, María de Lourdes Pena
Campos, de 48 años, en el Parque Cunhambebe, en el Estado de Río de
Janeiro.
Según el delegado de policía Marco Antonio Alves, el asesinato del biólogo español puede estar relacionado con el hecho de que era conocido por sus denuncias constantes contra delitos ambientales cometidos en el parque en el que vivía.
Su esposa, que trabajaba en Río durante la semana y volvía a casa los fines de semana, ha confirmado a este corresponsal que su marido siempre había estado en guerra con los cazadores ilegales de animales del parque y contra los que provocaban incendios intencionados para abrir espacios para la ganadería. Gonzalo defendía también especies de plantas y animales en extinción.
El biólogo había sido trasladado a Brasil por la empresa Telefónica. Fue director en Río de Janeiro de la compañía de telefonía móvil VIVO. En 2005, dejó su cargo para dedicarse exclusivamente al trabajo ambiental. Trabajaba como voluntario en la ONG Instituto Terra, que está ligado a la norteamericana CNT.
La policía ha confirmado que de la casa del biólogo asesinado solo despareció el ordenador, probablemente para eliminar las huellas de sus denuncias en el campo ambiental. Sus asesinos cortaron también la línea telefónica y la luz de su casa.
A la viuda le ha parecido simbólico que Gonzalo fuese ejecutado en su casa y que su cuerpo fuese arrojado a una cascada de agua del parque cuya protección llevaba defendiendo desde hacía ocho años. Según ha informado a este diario, ella no tiene la menor duda de que el crimen ha sido cometido por los que se sintieron tocados por sus denuncias.
La policía espera, no obstante, los informes periciales del Instituto Médico Legal de Angra de los Reyes, región donde está ubicada la famosa ciudad de Paraty y donde ha sido realizado el estudio necrológico del cadáver. Solo entonces podrán confirmar si se trata de un “crimen ambiental” o de un simple robo a mano armada, que según la misma policía parece la hipótesis menos probable, dados los antecedentes de la victima
El consulado de España en Río ha confirmado a este diario que Gonzalo había venido a Brasil para trabajar con Telefónica. La viuda del biólogo confirmó también a las autoridades consulares que su marido no tenía más enemigos que contra los que él luchaba por sus crímenes ecológicos.
Nunca, sin embargo, habían recibido amenazas explícitas. Lo único anormal que ella recuerda es que el día anterior al asesinato, vieron un helicóptero sobrevolando su casa en vuelo raso, algo que nunca había ocurrido antes, pero en aquel momento no le dieron
importancia.
Chico Mendes era un recolector de caucho, un seringueiro, descendiente de los emigrantes nordestinos asentados desde hace un siglo en la Amazonia. Nació en 1944 en un seringal llamado "Puerto Rico", en el Estado brasileño de Acre. Comenzó a trabajar a los nueve años y hasta los 24 no aprendió a leer. Era un luchador nato, y desde joven desarrolló una infatigable labor en defensa de los seringueiros. Participó en la creación de la Central Única de Trabajadores y del Partido de los Trabajadores. Chico Mendes fue el principal impulsor del "Conselho Nacional dos Seringueiros". Su oposición a la deforestación que afectaba a Acre y su defensa de los pueblos de la floresta (indios, recolectores de caucho y habitantes de las riberas de los ríos, entre otros), le dio una gran proyección internacional. De seringueiro se transformó en sindicalista y de sindicalista en ecologista.
Según el delegado de policía Marco Antonio Alves, el asesinato del biólogo español puede estar relacionado con el hecho de que era conocido por sus denuncias constantes contra delitos ambientales cometidos en el parque en el que vivía.
Su esposa, que trabajaba en Río durante la semana y volvía a casa los fines de semana, ha confirmado a este corresponsal que su marido siempre había estado en guerra con los cazadores ilegales de animales del parque y contra los que provocaban incendios intencionados para abrir espacios para la ganadería. Gonzalo defendía también especies de plantas y animales en extinción.
El biólogo había sido trasladado a Brasil por la empresa Telefónica. Fue director en Río de Janeiro de la compañía de telefonía móvil VIVO. En 2005, dejó su cargo para dedicarse exclusivamente al trabajo ambiental. Trabajaba como voluntario en la ONG Instituto Terra, que está ligado a la norteamericana CNT.
La policía ha confirmado que de la casa del biólogo asesinado solo despareció el ordenador, probablemente para eliminar las huellas de sus denuncias en el campo ambiental. Sus asesinos cortaron también la línea telefónica y la luz de su casa.
A la viuda le ha parecido simbólico que Gonzalo fuese ejecutado en su casa y que su cuerpo fuese arrojado a una cascada de agua del parque cuya protección llevaba defendiendo desde hacía ocho años. Según ha informado a este diario, ella no tiene la menor duda de que el crimen ha sido cometido por los que se sintieron tocados por sus denuncias.
La policía espera, no obstante, los informes periciales del Instituto Médico Legal de Angra de los Reyes, región donde está ubicada la famosa ciudad de Paraty y donde ha sido realizado el estudio necrológico del cadáver. Solo entonces podrán confirmar si se trata de un “crimen ambiental” o de un simple robo a mano armada, que según la misma policía parece la hipótesis menos probable, dados los antecedentes de la victima
El consulado de España en Río ha confirmado a este diario que Gonzalo había venido a Brasil para trabajar con Telefónica. La viuda del biólogo confirmó también a las autoridades consulares que su marido no tenía más enemigos que contra los que él luchaba por sus crímenes ecológicos.
Nunca, sin embargo, habían recibido amenazas explícitas. Lo único anormal que ella recuerda es que el día anterior al asesinato, vieron un helicóptero sobrevolando su casa en vuelo raso, algo que nunca había ocurrido antes, pero en aquel momento no le dieron
importancia.
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Chico Mendes
Chico Mendes, conocido internacionalmente por su lucha en defensa de la Amazonia y por impulsar la Alianza de los Pueblos de la Selva fue asesinado el 22 de diciembre de 1988, en Xapuri, pequeña ciudad de la Amazonia brasileña próxima a Bolivia.Chico Mendes era un recolector de caucho, un seringueiro, descendiente de los emigrantes nordestinos asentados desde hace un siglo en la Amazonia. Nació en 1944 en un seringal llamado "Puerto Rico", en el Estado brasileño de Acre. Comenzó a trabajar a los nueve años y hasta los 24 no aprendió a leer. Era un luchador nato, y desde joven desarrolló una infatigable labor en defensa de los seringueiros. Participó en la creación de la Central Única de Trabajadores y del Partido de los Trabajadores. Chico Mendes fue el principal impulsor del "Conselho Nacional dos Seringueiros". Su oposición a la deforestación que afectaba a Acre y su defensa de los pueblos de la floresta (indios, recolectores de caucho y habitantes de las riberas de los ríos, entre otros), le dio una gran proyección internacional. De seringueiro se transformó en sindicalista y de sindicalista en ecologista.
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