LOS VERDES DE ALCALÁ DE HENARES |
Sábado, 10 de Agosto de 2013
Pueblos indígenas: la agenda olvidada
Peor para la verdad
Humberto Zurita Eraña
Ayer se conmemoró el “Día Internacional de los Pueblos
Indígenas”, que instauró la ONU con la intención de reconocer y defender
sus derechos, así como sus territorios, que deben de preservarse en un
marco de convivencia social y comercial con el resto de la sociedad.
Esta situación es complicada, porque se han dado procesos de transculturización como resultado de los alcances cada vez mayores de los medios de comunicación, mismos que han generado estereotipos que cuentan con aceptación en prácticamente todo el mundo.
A esta situación, debemos de agregarle el crecimiento desordenado de las ciudades, en todo el mundo, así como los fenómenos migratorios de los últimos años, causas que han ido desfigurando la identidad de pueblos enteros. En zonas conurbadas este fenómeno es más frecuente, toda vez que la expansión territorial no respeta ninguna tradición ni responde a una planeación.
Ante este fenómeno, la ONU ha venido impulsando tratados y acuerdos, con la intención de reconocer y respetar a los pueblos indígenas, que ante los crecimientos urbanos y los desarrollos tanto industriales, comerciales o turísticos, han sido desplazados.
Es de vital importancia que ante el auge económico, o como ha sido en algunas zonas del país ante la presencia de altos índices de inseguridad, los gobiernos, en sus tres niveles, municipal, estatal y federal, implementen acciones que cuiden la identidad social y cultural de cada región.
Además, en el caso de desarrollos urbanos, agropecuarios, ganaderos, comerciales, industriales o de cualquier tipo, los proyectos siempre deberán de estar planeados con una visión social e integral de las comunidades que se vean involucradas.
Debemos de pensar en una perspectiva en la que el desarrollo no debe de estar peleado con las identidades sociales de los pueblos indígenas u originarios. Al contrario, deben de ser complemento, porque sólo de esa forma se podrá tener un desarrollo a largo plazo, que no dependa únicamente de alguna inversión o incluso del éxito de la misma.
Asimismo, en el plano municipal, que es el primer responsable de la preservación de la identidad local, debe de establecer una agenda de temas comunes y estratégicos, como agua, protección ambiental y desarrollo sustentable, así como la promoción de empleo, pero siempre que se considere beneficiar a los habitantes locales.
En un mundo globalizado, en donde la migración de personas o grupos es cada vez más común, y la economía a gran escala termina arrasando con todo, volteemos hacía esa agenda olvidada siempre, que es la de los pueblos indígenas, y entendamos que su preservación no sólo es en beneficio de ellos, sino de las sociedades en las que éstos se encuentran, porque la identidad regional se basa justamente en sus tradiciones y la riqueza cultural con que cuentan, porque al fortalecer la identidad cultural y cívica, se puede generar una sinergia que nos haga más fuerte como colectivo social, ¿no cree usted?
Esta situación es complicada, porque se han dado procesos de transculturización como resultado de los alcances cada vez mayores de los medios de comunicación, mismos que han generado estereotipos que cuentan con aceptación en prácticamente todo el mundo.
A esta situación, debemos de agregarle el crecimiento desordenado de las ciudades, en todo el mundo, así como los fenómenos migratorios de los últimos años, causas que han ido desfigurando la identidad de pueblos enteros. En zonas conurbadas este fenómeno es más frecuente, toda vez que la expansión territorial no respeta ninguna tradición ni responde a una planeación.
Ante este fenómeno, la ONU ha venido impulsando tratados y acuerdos, con la intención de reconocer y respetar a los pueblos indígenas, que ante los crecimientos urbanos y los desarrollos tanto industriales, comerciales o turísticos, han sido desplazados.
Es de vital importancia que ante el auge económico, o como ha sido en algunas zonas del país ante la presencia de altos índices de inseguridad, los gobiernos, en sus tres niveles, municipal, estatal y federal, implementen acciones que cuiden la identidad social y cultural de cada región.
Además, en el caso de desarrollos urbanos, agropecuarios, ganaderos, comerciales, industriales o de cualquier tipo, los proyectos siempre deberán de estar planeados con una visión social e integral de las comunidades que se vean involucradas.
Debemos de pensar en una perspectiva en la que el desarrollo no debe de estar peleado con las identidades sociales de los pueblos indígenas u originarios. Al contrario, deben de ser complemento, porque sólo de esa forma se podrá tener un desarrollo a largo plazo, que no dependa únicamente de alguna inversión o incluso del éxito de la misma.
Asimismo, en el plano municipal, que es el primer responsable de la preservación de la identidad local, debe de establecer una agenda de temas comunes y estratégicos, como agua, protección ambiental y desarrollo sustentable, así como la promoción de empleo, pero siempre que se considere beneficiar a los habitantes locales.
En un mundo globalizado, en donde la migración de personas o grupos es cada vez más común, y la economía a gran escala termina arrasando con todo, volteemos hacía esa agenda olvidada siempre, que es la de los pueblos indígenas, y entendamos que su preservación no sólo es en beneficio de ellos, sino de las sociedades en las que éstos se encuentran, porque la identidad regional se basa justamente en sus tradiciones y la riqueza cultural con que cuentan, porque al fortalecer la identidad cultural y cívica, se puede generar una sinergia que nos haga más fuerte como colectivo social, ¿no cree usted?
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