LOS VERDES DE ALCALÁ DE HENARES
Generación eléctrica a partir de la gasificación de la biomasa: beneficios y aplicaciones
Publicado en:
04 Septiembre de 2013
La gasificación de la biomasa es una técnica conocida y usada desde los albores del siglo XX. Fue el auge del petróleo el que aparcó temporalmente este procedimiento que aprovecha la materia orgánica para transformarla en energía.
La gasificación es un proceso termoquímico en el que la materia orgánica sólida (biomasa), en presencia de una cantidad reducida de oxígeno (de forma que no se llegue a la combustión) se convierte en una mezcla de gases (metano, monóxido de carbono, hidrógeno y gases inertes) llamado “Syngas”. Esta mezcla de gases, tras ser convenientemente tratados, puede utilizarse como combustible en turbinas, calderas o motores de combustión interna para producir energía mecánica, eléctrica y/o calorífica.
Los beneficios de esta fuente energética son múltiples:
La biomasa es un recurso que bien gestionado es prácticamente inagotable
No aumenta el efecto invernadero dado que las emisiones de CO2 que se generan en el proceso son menores que las que hubiera provocado el no aprovechamiento de la biomasa
El uso de biomasa de origen forestal disminuye el riesgo de incendios y de plagas de insectos
La explotación de biomasa favorece la creación de empleo especialmente en áreas rurales
Posibilita la independencia energética evitando así desequilibrios económicos
La gasificación de biomasa es un proceso en cuya definición hay que tener en cuenta:
Tipo y cantidad de biomasa de la que se dispone
Aplicación final que se pretende de la energía resultante
Aspectos económicos
Aspectos medioambientales
Hoy en día, la energía generada gracias a este proceso tiene múltiples aplicaciones en sus distintas modalidades:
Generación eléctrica y su distribución directa a través de la red eléctrica
Distribución en electrificación rural y sistemas aislados
Uso directo del gas resultante para diversas aplicaciones térmicas
Climatización
Calefacción distribuida
Sistemas agrícolas
Las comunidades autónomas que más han explotado las bondades de esta energía renovable son Aragón, Castilla León, Castilla La Mancha y Andalucía. Lugares donde la biomasa se obtiene de cultivos energéticos, explotaciones silvícolas, podas, residuos del olivar y otros, favoreciendo el ahorro de costes y la reducción de la huella de carbono. Aún queda un mundo de posibilidades por descubrir pero parece que la gasificación de la biomasa será un valor de futuro afianzado en nuestro país.
Recientemente, fue inaugurada en la localidad de Ejea de los Caballeros (Zaragoza), la primera planta de cogeneración de biomasa para producción eléctrica por tecnología de gasificación de Aragón, instalación desarrollada y actualmente en operación por la empresa Ingeniería y Desarrollo en Energías Renovables (Grupo Ider). Con una potencia instalada de 2 MW y una producción anual estimada de 15.400 MWh, suficiente para abastecer a unos 5.000 hogares, ha supuesto la generación de 13 puestos de trabajos directos y 40 indirectos. El consumo de biomasa forestal se sitúa en 18.000 toneladas al año para la generación eléctrica y 8.000 toneladas para la producción de briquetas, planta en la cual se aprovecha el 100% del calor residual producido en la planta de cogeneración.
La planta ha supuesto una inversión de 8 millones de euros, además de la puesta en práctica de políticas de Investigación, Desarrollo, información y demostración (I+D+i+d).
Fuentes: Grupo Ider / Prensa Aragón / Elaboración propia
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