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FOTO:ALCALADIGITAL |
COMENTARIO PRESUNTAMENTE POLÍTICO AL EDITORIAL:
Concepción Arenal: “Odia el delito y compadece al delincuente”.
Lucía Alfaro
No hay más que dar un paseo por la historia reciente de España para ver
que contamos con un importante número de esas grandes mujeres que nos
han abierto el camino de los derechos que ahora disfrutamos. Ahora, esos
derechos forman parte de nuestra vida, pero hace no muchos años nos
estaban vedados por el único motivo de ser mujeres, porque la sociedad
de entonces entendía que la mujer nacía para cuidar de la familia, para
estar en la casa esperando con la mesa puesta al marido y para atender a
los niños, impidiéndonos acceder a una formación que nos igualara en
oportunidades al hombre. Pero, gracias a algunas de estas grandes y
valerosas mujeres esa época pasó y hoy, pese a quien pese, somos iguales
(con las diferencias que nos complementan a ambos sexos), en
preparación, inteligencia, capacidad de trabajo, etc., que los hombres.
Ella fue una de las precursoras de esta igualdad, y parece ser que fue,
además de una gran mujer, una extraordinaria persona y compasiva con los
marginados.
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POR JUAN ANTONIO CAMARGO
Es la compasividad, un "lujo" solo al alcance de los seres humanos lo que nos diferencia del resto de los mamíferos omnivoros como nosotros y pos supuesto de los carnivoros.
una osa con oseznos ó una leona con cachorros no puede permitirse el "lujo" de ser compasivas con sus victimas.
La actitud del amigo de ese traficante de armas llamado José Maria Aznar, el tal Blesa, matador de toda suerte de animales, no es mas que una alimaña de la misma calaña que el ministro Montoro es mucho mas común de lo que creemos lo seres humanos vinculados con ese submundo de la banca solo por los plazos de una hipoteca.
Obviamente cuando Concepcion Arenal decia que habia que compadecer al al delincuente no estaba pensando en el tal Blesa ó en su amigo traficante de armas, sino en ese niño de seis años que era ahorcado en la Gran Bretaña por robar un panecillo para saciar su hambre.Era la ley y no había mas remedio que cumplirla en aquella Gran Bretaña que ahorcaban a niños hambrientos, por cierto por la misma ley que ahora esta vigente y sin embargo se incumple. Y no eran aquellos jueces la encarnación del mal como reclama para si el ministro Montoro.
El Mal no esta encarcelado en la celda del judío americano Madoff, sino el que sigue libre en el edificio en donde Samuel Blankfein, SEO de Goldman Sachs tiene su cuartel general, presuntamente claro.
Es posible que el señor Montoro no sea la encarnación de mal, pero lo que si es uno de los hijos de Satanas mas apreciados por su presunto padre, lo mismo que el alcalde Bello, presuntamente claro.
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