Ladri di biciclette (en Hispanoamérica, Ladrones de bicicletas; en España, Ladrón de bicicletas) es una película italiana dirigida por Vittorio de Sica en 1948. Se considera como una de las películas emblemáticas del neorrealismo italiano. En 1970 fue elegida por votación como una de las 10 mejores películas de la historia del cine.[cita requerida]. Ocupa el primer puesto en la lista de "Las 50 películas que deberías ver a los 14 años".
Como curiosidad en la versión española de la película estrenada durante el franquismo, se recortaron varias escenas, como la de la iglesia y, en la escena final, mientras el padre se sumerge en la multitud y su hijo le coge de la mano, se añadió una voz en off que edulcoraba el final y le añadía una moralina cristiana. Decía así:
Como curiosidad en la versión española de la película estrenada durante el franquismo, se recortaron varias escenas, como la de la iglesia y, en la escena final, mientras el padre se sumerge en la multitud y su hijo le coge de la mano, se añadió una voz en off que edulcoraba el final y le añadía una moralina cristiana. Decía así:
"El mañana parecía lleno de angustia ante este hombre, pero ya no estaba solo. La cálida manecita del pequeño Bruno entre las suyas, hablábale de fe y esperanza en un mundo mejor. En un mundo donde los hombres llamados a comprenderse y a amarse lograrían el generoso ideal de una cristiana solidaridad".En la Roma de la posguerra, un obrero en paro consigue un sencillo trabajo pegando carteles a condición de que posea una bicicleta, de este modo, a duras penas consigue comprarse una, pero en su primer día de trabajo se la roban. Es así como comienza toda la aventura de Antonio junto con su hijo Bruno por recuperar su bicicleta mientras su esposa María espera en casa junto con su otro hijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario