Aunque el aparente objetivo operativo sea ponerse a tope, algo a lo que nadie le puede poner pleito político al alcalde Bello lo que también es verdad es que hay un aparente castigo político al secretario general del PP local que queda reducido a ser el jefe de la brigadilla municipal con sede en el Parque Municipal de Servicios y poco mas, presuntamente claro. Hay también un aparente mensaje político a Bartolomé Gonzalez y a Esperanza Aguirre en el sentido de que Bello no se rinde en su aspiración de encabezar las listas del PP en el 2015, aunque ello suponga la mayor debacle política de la historia del partido en Alcalá de Henares ante una mas que previsible y aplastante victoria electoral de PODEMOS, presuntamente claro.
Parece lógico pensar que a los primeros espadas del PSOE, UPYD, IU se les propine una "patada hacia arriba" para ahorrarse humillaciones políticas adicionales e innecesarias, como la que sufriría Pilar Fernandez de Izquierda Unida por ejemplo; en ese sentido Bello es consciente de que es el mejor candidato posible para perder las elecciones frente a la ola imparable de PODEMOS, presuntamente claro.
El reconocimiento de que "Es un clamor de que, a pesar de que se han hecho esfuerzos en la ordenación de la ciudad y en la limpieza, es un talón de Aquiles que hay que afrontar de otra forma, porque hasta ahora no hemos conseguido acertar" hay una critica explicita a los resultados de la gestión del secretario general del PP local.
En definitiva que las espaldas siguen al alto como en el 2011, pero con Bello repartiendo las cartas con Aguirre, Bartolo y Ignacio Gonzalez en sus horas mas bajas en Madrid, presuntamente claro.
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