© ander azpiroz
El hasta ahora indiscutible líder de Podemos, Pablo Iglesias, y su equipo de confianza se enfrentan a una rebelión en toda regla por el control de la formación. La revuelta ha trascendido por la decisión de tres de sus cinco eurodiputados de respaldar un modelo de organización política opuesto al defendido por Iglesias y sus más estrechos colaboradores. Teresa Rodríguez, Pablo Echenique y Lola Sánchez abogan por un sistema de gobierno interno colegiado, mientras que la propuesta del 'número uno' de la formación y su círculo más íntimo de colaboradores -Iñigo Errejón, Juan Carlos Monedero, Carolina Bescansa y Luis Alegre- defienden un modelo clásico de partido en el que el poder esté en manos de un secretario general, es decir, en las de Pablo Iglesias.
En este sentido, abogan por una dirección o Consejo de Coordinación que se encargue del día formada por entre diez y quince miembros elegidos a propuesta del secretario general por el Consejo Ciudadano, máximo órgano del partido entre congresos. Por el contrario, Rodríguez, Echenique y Sánchez rechazan crear una Secretaría General unipersonal y abogan por una dirección colegiada. En esta línea defienden la creación de una portavocía integrada por tres personas que se repartirían las áreas ejecutivas.
Además, mantienen que los integrantes del Consejo de Coordinación sean elegidos en candidaturas individuales por los afiliados del partido. Aunque el equipo de Iglesias, agrupado bajo la denominación 'Claro que Podemos', se ha negado a consensuar un documento único con el sector crítico, sí se ha abierto a incluir en su propuesta ideas de otros grupos para sumar fuerza. Esta predisposición le ha servido para ganarse el apoyo de la quinta eurodiputada, Tania González.
Por su parte en torno a 'Sumando Podemos', el grupo rival por el control del poder, se han unido hasta 30 de los equipos que habían presentado documentos alternativos al de la dirección.
Asamblea en Madrid
Este fin de semana cada agrupación presentará sus modelos de organización en Madrid durante una gran asamblea ciudadana. A partir del lunes y durante siete días los inscritos en Podemos votarán en internet por su opción favorita de organización interna del partido. La propuesta vencedora se conocerá el lunes 27. En ese momento, ya con una forma de organización interna definida, se anunciarán las candidaturas para dirigir el partido. La gran incógnita está en qué pasos dará Pablo Iglesias en caso en que su propuesta sea derrotada por el sector crítico.
Es decir, si a pesar de sufrir un posible revés se postulará para liderar el partido o por el contrario se retira de la primera línea del partido del que él ha sido la máxima figura hasta ahora. En este último caso, también se crearía expectación sobre si Podemos logra mantener las magníficas perspectivas electorales que apuntan las encuestas sin la figura de su carismático líder. Iglesias quiso ayer restar importancia al enfrentamiento y aseguró que reforzará a Podemos. "Después de este proceso saldremos como una piña para cambiar este país», subrayó. Añadió que la formación está demostrando «ser la fuerza más transparente" porque sus debates «llegan a la cola de la pescadería.