miércoles, 12 de noviembre de 2014

España y José Carlos Díez: "el euro ha sido un enorme dique de contención en la crisis"

José Carlos Díez: "el euro ha sido un enorme dique de contención en la crisis"
por Lourdes Timoteo
José Carlos Díez
Que si la prima de riesgo sube, que si luego se dispara... que si el euro sobrevivirá por encima de todo, que si puede perecer en el intento, que si estamos al borde del abismo o ya vivimos en el mismísimo infierno... Día sí y día también nos despertamos asaltados por las fluctuaciones de una economía que entró en barrena hace ya bastante y parece no pisar fondo nunca. 
La UAH cuenta en sus filas con un economista que, gracias a su profesionalidad, a su experiencia y a la difusión de su blog http://blogs.cincodias.com/el_economista_observador/, se ha hecho un hueco en los medios de
comunicación. 
El es profesor asociado de Fundamentos del Análisis Económico en la UAH y economista jefe deIntermoney, entre otras funciones. José Carlos Díez resuelve en esta entrevista algunas de las grandes dudas e incertidumbres que nos afectan de lleno.
-¿Qué es la prima de riesgo y qué supone para nuestro país estar sometido a diario a sus vaivenes?
-Es el diferencial de tipos de interés de nuestra deuda pública con la deuda pública alemana. Dentro del euro España ya no tiene banco central pero cada vez que aumenta el diferencial es equivalente a una subida de tipos de interés pero sólo para España o los países más afectados, como Italia. Esto supone un aumento del coste de financiación de nuestros bancos, que se traslada a empresas y familias, salvo en las hipotecas que se firmaron con referencia al euribor y no se están viendo afectadas.

-Si la deuda española es inferior a la de gran parte de la Eurozona, ¿por qué estamos en el ojo del huracán?, ¿cuáles son nuestras debilidades?
-La causa es nuestra elevada deuda privada y la pésima gestión de la crisis griega. Europa ha arrastrado los pies desde 2009 y la sensación de desunión ha abierto la Caja de Pandora de una posible ruptura del euro. España tiene poca deuda pública pero nuestra deuda privada ha crecido mucho desde 1999 y si se rompiera el euro los inversores internacionales perderían mucho dinero por la devaluación de la divisa. Este es su principal temor y el enemigo contra el que hay que luchar.
-Ese 'señor Mercado' que todo lo puede tendrá algún límite ¿no?. Aunque parece que el 'monstruo' es insaciable...
-El señor mercado son mayoritariamente millones de personas, incluido vecinos de Alcalá de Henares. En las últimas décadas se ha democratizado la inversión y cualquiera de nosotros puede invertir en Brasil o en la India por internet mediante fondos de inversión o de pensiones. Esta obsesión por cazar malvados especuladores me recuerda a la novela de Umberto Eco, El Nombre de la Rosa. Los monjes también veían al diablo por todos los lados.... El problema es que los europeos hemos ahuyentado de Europa a los fondos de pensiones y de inversión y lo que tenemos que hacer es darles razones convincentes para volver.

-Nos desayunamos a diario con mensajes pesimistas que están generando en la sociedad una gran incertidumbre que, lejos de disminuir, aumenta cada mañana a golpe de aumento de la prima de riesgo. ¿Los medios de comunicación están actuando con responsabilidad en esta situación de crisis o ayudan a incrementar la alarma?
-Internet ha provocado un terremoto en el sector de medios que se encuentra en pleno proceso de reinvención y con la mayoría de grupos de comunicación en pérdidas. Lamentablemente, las malas noticias venden más y ellos están necesitados de ingresos y de mantener las audiencias. La crisis de los medios no ayuda a informar con el suficiente sosiego, aunque como siempre es importante no generalizar salvo que uno quiera equivocarse.

-¿Y los líderes políticos, están ellos a la altura de esta situación, que afecta ahora de lleno a Europa?, ¿pueden ser ellos parte del incremento de la desconfianza ciudadana?
-Es una crisis muy compleja que no se producía en el mundo desde hace setenta años. Con la información fluyendo libremente por internet y millones de inversores mirando cada detalle. Además es una crisis que muta y de la que no hay registros anteriores en los que apoyarte. Para colmo es una crisis de deuda privada, pero los ciudadanos han exigido soluciones a los gobiernos sin reconocer sus propios errores. Todos los gobiernos padecen la desconfianza de los ciudadanos, pero hay que reconocer que no lo tienen fácil. Y los nuevos que llegan tampoco tienen soluciones mágicas. Portugal es un buen ejemplo. Anticipó las elecciones, ganó el centro-derecha con mayoría absoluta, han implementado reformas y recortes de gasto público y las cosas han ido a peor.

-Imaginemos un paisaje sin Euro en el horizonte.... ¿Sería el peor de los paisajes?
-Sin duda, es difícil imaginar cómo se pueden redenominar ahora todas las deudas a monedas nacionales y ver cómo se alinean de nuevo los tipos de cambio. Por ejemplo, España ahora fuera del Euro tendría el Euribor por encima del 10% y muchas de nuestras familias no podrían pagar su hipoteca y perderían su casa. El Euro ha sido un enorme dique de protección en esta crisis. Fuera de él, las cosas habrían sido mucho peor.

-¿Cómo se convence al mercado de que nuestro país es solvente?
-Primero, teniendo nosotros mismos la confianza de que lo somos. Es increíble ver cómo las dudas de los inversores son sobre nuestra deuda privada, principalmente bancaria para financiar hipotecas y el boom inmobiliario, y cómo la sociedad piensa que esta crisis no va con ella y que toda la responsabilidad es del Gobierno porque no nos avisó de la que venía. Debemos 1,7 billones de euros al exterior y la deuda pública sólo explica el 30%. Lo que tenemos que contar es que los españoles somos gente responsable que paga sus deudas. De hecho, en la peor recesión en setenta años el 97% de las familias sigue pagando su hipoteca. La defensa de la solvencia de España SA debía ser una cuestión de Estado pero somos un país cainita que nos gusta luchar a garrotazos entre nosotros como representó magistralmente el cuadro de Goya.

-¿La reforma constitucional puede tranquilizar a los mercados?, porque parece que las anteriores reformas no han servido para mucho, aunque gran parte de los analistas coincidan en que eran necesarias...
-Llevamos un año y medio mandando señales a los inversores de que somos gente responsable que paga sus deuda y la reforma constitucional es una más. El problema es que la tensión financiera en España viene por el contagio de Grecia y nuestra prima de riesgo y la italiana anticipan una posible ruptura del Euro. Por esta razón, además de nuestras medidas, es clave que los socios europeos den una solución definitiva al caso griego y frenen el contagio. Parece que los alemanes ya han abandonado la peligrosa idea de forzar la salida de Grecia del Euro, pero han asustado tanto a los inversores internacionales que tardarán un tiempo en perder el miedo.

-El paro aumentó en agosto en más de 50.000 personas... El fondo está demasiado profundo ¿no?
-La actividad ya tocó fondo a finales de 2009 y hay sectores como las exportaciones y el turismo que van como un tiro. El problema es que la demanda interna está depurando los excesos de la Edad de Oro del Crédito, especialmente la construcción, y eso impide crear empleo, que es la variable clave que perciben los ciudadanos.

-¿El futuro se percibirá igual de negro o podremos adivinar en el horizonte algunos tonos grises?
-En 2009 hasta vimos brotes verdes, pero luego estalló la crisis griega y la niebla ha inundado todo de grises. La tensión que hemos visto en los mercados este verano no permite ver más claro el horizonte. Pero como dicen en Asturias “no hay nublado que cien años dure”. Lo importante es hacer todo lo posible para reducir la tasa de paro. El problema es que la crisis griega y nuestra elevada prima de riesgo son como una lumbalgia que nos impide crecer y crear empleo con la intensidad suficiente para reducir el paro. Por eso es tan importante que Grecia siga en el Euro y que se reestructure su deuda cuanto antes para frenar el contagio al resto de países.

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