lunes, 12 de enero de 2015

Roma, Ciudad Abierta (1945) de Roberto Rossellini

LA CUARTA GUERRA
Si nos ponemos de acuerdo que los atentados de las Torres Gemelas, los atentados de los trenes de cercanias de Madrid y los atentados de los autobuses de Londres supusieron el principio de la tercera guerra mundial tambien estaremos de acuerdo en que el atentado contra el semanario satírico de Paris es el comienzo de la cuarta guerra mundial que segun Einstein sera como una Intifada interminable de piedras y palos de la resistencia palestina contra fusiles del Tsahal, el ejército judio invasor de su tierra.

ROMA CIUDAD ABIERTA (1945)

Director: Roberto Rossellini
Intérpretes: Anna Magnani, Aldo Fabrizi, Marcello Pagliero, Maria Michi.
Histórico título cinematográfico, ya que supuso el nacimiento oficioso del neorrealismo italiano (previamente se habían realizado varias películas con rasgos definitorios del género pero no conscientemente encuadrados dentro del mismo), movimiento fílmico preocupado en retratar de forma naturalista las agridulces y cotidianas vivencias de los ciudadanos transalpinos en y tras la Segunda Guerra Mundial.
Con un desnudo estilo cercano al documental, participación de actores no profesionales, preocupación humanista por el proceder y sufrimiento diario de la gente humilde y huída de la artificiosidad técnica con empleo de escenarios e iluminación natural, el neorrealismo conoció una de sus mejores obras con este trabajo realizado por Roberto Rossellini, quien contó en el guión con la ayuda de Federico Fellini y el guionista Sergio Amidei, usual colaborador de las películas del autor romano. 
"Roma, ciudad abierta" se centra en los sucesos acaecidos a varios miembros de la resistencia italiana en una doliente ciudad dominada por el ejército nazi, narradas de forma cruda y sincera, establece una mirada puntual y reflexiva sobre unos hechos desabridos, desarrollando una impactante crónica sobre un contexto altamente emocional. 

Los actores, bajo la sabia batuta de Rossellini, despliegan una enorme sinceridad yeficacia interpretativa, destacando las representaciones de una Anna Magnani y un Aldo Fabrizi (el párroco Don Pietro) inolvi

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