Aunque la mayoría de los rumanos siguen declarándose republicanos, un 61% ve con buenos ojos a la realeza. Sus partidarios opinan que debe celebrarse una consulta sobre su restauración.
Grupos de monárquicos se reúnen frente al antiguo palacio Real donde se encuentra el féretro de la Reina Ana (M. A. Sánchez)
Nuria Tesón. Bucarest
14.08.2016 – 05:00 H.
Mujeres de negro cubiertas con sombrero o pañuelo, banderas del Reino de Rumanía con crespones negros, octavillas con el himno de la monarquía y hasta un grupo de turistas japoneses, curiosos ante las velas y relicarios, y las fotografías en blanco y negro de una regia mujer de aspecto frágil y amplia sonrisa rodeadas de coronas de flores y pequeños ramilletes. Todo ello a escasos cien metros de la antigua sede del Partido Comunista Rumano, hoy Ministerio del Interior, que el 22 de diciembre de 1989 asaltaron miles de personas, y del que el dictador Nicolae Ceaucescu intentó escapar en helicóptero junto a su esposa en los días de la revolución. Ajusticiados días después, sus cuerpos no recibieron el homenaje que hoy se le brinda a la Reina Ana de Rumanía, que falleció el pasado 1 de agosto en el Hospital de Morges (Suiza) a los 92 años. Seguir leyendo..
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