jueves, 18 de febrero de 2021

España: La opinión de los periodistas Manuel Sánchez y Alexis Romero sobre las diferencias en el Gobierno.

18/02/2021
Las relaciones en el Gobierno de coalición se envenenan con juego sucio, y PSOE y Podemos no encuentran vías de salida.
Los socialistas creen que la situación solo se puede reconducir en una reunión entre Sánchez e Iglesias, pero Unidas Podemos cree que las heridas son más profundas. El enfrentamiento total entre Calvo y Montero por las leyes de Igualdad son el principal punto de discordia. La ley de vivienda vaticina otro choque en una relación ya muy tensionada.

Aunque la ministra Portavoz, María Jesús Montero, se empeña en poner su mejor sonrisa y dice que las relaciones internas en el Ejecutivo son mejores de las que se dibujan en los medios de comunicación, dicha declaración no se sostiene en función de los últimos acontecimientos, que reflejan un Gobierno de coalición con relaciones envenenadas, enfrentado y con juego sucio por ambas partes.

Los hechos de las últimas semanas hablan por sí solos: la iniciativa del PSOE de llevar unilateralmente la ley de Igualdad de trato al Congreso (dinamitando meses de negociaciones entre ambos partidos y sin contar con el visto bueno del ministerio competente, el de Igualdad); el intento de Unidas Podemos de convencer a otros grupos para tumbar esta iniciativa; los informes del Ministerio de Igualdad contra esta ley y los contrainformes del PSOE contra la ley "trans"; la confrontación en unas enquistadas negociaciones sobre la ley de Vivienda; y hasta el acto de este miércoles en La Moncloa para potenciar el alquiler social en el que no participó Pablo iglesias, cuando fue Unidas Podemos el que puso sobre la mesa que se utilizara vivienda de la Sareb en régimen de alquiler social.

Ambas partes confirman, en fuentes que no se pueden citar como fuentes, que la situación es insostenible. Hay acusaciones de deslealtad mutua, de zancadillas permanentes, y ponen todos los días en evidencia de que están en una situación que es muy difícil de mantener.

En el PSOE se considera un disparate estar en esta situación tras haberse aprobado los Presupuestos, pero confía en que sea una situación temporal. "Así, está claro que no podemos seguir toda la legislatura", afirma un dirigente de la Ejecutiva federal del PSOE. Y, por ello, algunos dirigentes consultados por Público creen que la única salida pasa porque dentro de ese "buen rollo" que dicen que tienen Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se pueda reconducir la situación.

En Unidas Podemos, en cambio, consideran que la herida es más profunda, aunque rechazan cualquier posibilidad de ruptura de la coalición. Los de Pablo Iglesias se sienten traicionados con el registro unilateral de la ley de igualdad de trato y no discriminación por parte del PSOE, un acto que consideran abiertamente "una deslealtad" (y que motivó su abstención en la votación).

Para la formación morada esta situación es grave por dos cuestiones: la primera, que los socialistas registraron la norma sin avisar, rompiendo, a su juicio, todos los protocolos de coordinación que habían establecido; la segunda es que los de Iglesias consideran que el PSOE quiere cerrarles el poco espacio que a su juicio tienen en el Gobierno de coalición y dejarles sin oxígeno, especialmente en uno de los ministerios más abanderados de las políticas progresistas, el de Igualdad.

En el PSOE se considera un disparate estar en esta situación tras haberse aprobado los Presupuestos, pero confía en que sea una situación temporal. "Así, está claro que no podemos seguir toda la legislatura", afirma un dirigente de la Ejecutiva federal del PSOE. Y, por ello, algunos dirigentes consultados por Público creen que la única salida pasa porque dentro de ese "buen rollo" que dicen que tienen Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se pueda reconducir la situación.

En Unidas Podemos, en cambio, consideran que la herida es más profunda, aunque rechazan cualquier posibilidad de ruptura de la coalición. Los de Pablo Iglesias se sienten traicionados con el registro unilateral de la ley de igualdad de trato y no discriminación por parte del PSOE, un acto que consideran abiertamente "una deslealtad" (y que motivó su abstención en la votación).

Para la formación morada esta situación es grave por dos cuestiones: la primera, que los socialistas registraron la norma sin avisar, rompiendo, a su juicio, todos los protocolos de coordinación que habían establecido; la segunda es que los de Iglesias consideran que el PSOE quiere cerrarles el poco espacio que a su juicio tienen en el Gobierno de coalición y dejarles sin oxígeno, especialmente en uno de los ministerios más abanderados de las políticas progresistas, el de Igualdad. Seguir leyendo>>

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