23/08/2021 Rebeca Gimeno |
Más de 1,8 millones de ocupados siguen trabajando desde casa más de dos días a la semana.
La gran mayoría de las empresas mantiene un modelo flexible de vuelta a la oficina.
Varias multinacionales han retrasado a enero de 2022 el retorno al centro de trabajo.
Parece que esta vez sí, que en septiembre muchos volverán a pisar la oficina. La pandemia lo pondrá más fácil: el 70% de la población española estará vacunada para entonces. Pendientes de los planes de sus respectivas empresas están los más de 1,8 millones de personas que, según el INE, todavía trabajan dos más días a la semana desde su casa. Pero muy pocos van a regresar a lo de antes.
La gran mayoría de compañías con empleados todavía en remoto se plantea una combinación de oficina y casa a la vuelta de vacaciones. En Telefónica, por ejemplo, más de 10.000 trabajadores podrán teletrabajar dos días con carácter universal y voluntario. El teletrabajo ha sido una fórmula que ha demostrado su eficacia y ha llegado para quedarse. “El paradigma de cómo se trabaja ha cambiado totalmente”, asegura un directivo de una multinacional. Aunque todavía hay algunos jefes que insisten que todo el mundo vuelva a la oficina.
Flexibilidad también para atraer talento
El modelo híbrido (oficina y casa) se impone no solo por una cuestión de precaución ante el avance de algunas variantes de la covid-19: también para retener y atraer talento.
“En el sector tecnológico ya se ha detectado que la obligación de la presencialidad es un lastre para mantener al personal dada la enorme demanda que hay de estos perfiles”, explica un directivo en una pequeña empresa del sector. En su caso todavía no se ha decidido qué hacer en septiembre. “Durante los últimos meses hemos optado por un modelo semipresencial bastante flexible. Estamos buscando referencias, pero el nivel de incertidumbre es muy elevado en todo tipo de compañías”. Apple, por ejemplo, acaba de retrasar la vuelta a la oficina al mes de enero. Facebook tiene marcada la misma fecha.
La gran mayoría de las empresas mantiene un modelo flexible de vuelta a la oficina.
Varias multinacionales han retrasado a enero de 2022 el retorno al centro de trabajo.
Parece que esta vez sí, que en septiembre muchos volverán a pisar la oficina. La pandemia lo pondrá más fácil: el 70% de la población española estará vacunada para entonces. Pendientes de los planes de sus respectivas empresas están los más de 1,8 millones de personas que, según el INE, todavía trabajan dos más días a la semana desde su casa. Pero muy pocos van a regresar a lo de antes.
La gran mayoría de compañías con empleados todavía en remoto se plantea una combinación de oficina y casa a la vuelta de vacaciones. En Telefónica, por ejemplo, más de 10.000 trabajadores podrán teletrabajar dos días con carácter universal y voluntario. El teletrabajo ha sido una fórmula que ha demostrado su eficacia y ha llegado para quedarse. “El paradigma de cómo se trabaja ha cambiado totalmente”, asegura un directivo de una multinacional. Aunque todavía hay algunos jefes que insisten que todo el mundo vuelva a la oficina.
Flexibilidad también para atraer talento
El modelo híbrido (oficina y casa) se impone no solo por una cuestión de precaución ante el avance de algunas variantes de la covid-19: también para retener y atraer talento.
“En el sector tecnológico ya se ha detectado que la obligación de la presencialidad es un lastre para mantener al personal dada la enorme demanda que hay de estos perfiles”, explica un directivo en una pequeña empresa del sector. En su caso todavía no se ha decidido qué hacer en septiembre. “Durante los últimos meses hemos optado por un modelo semipresencial bastante flexible. Estamos buscando referencias, pero el nivel de incertidumbre es muy elevado en todo tipo de compañías”. Apple, por ejemplo, acaba de retrasar la vuelta a la oficina al mes de enero. Facebook tiene marcada la misma fecha.
Son muchas las multinacionales que han pospuesto a 2022 el inicio del camino hacia la nueva normalidad. “Nos acaban de comunicar que la vuelta masiva a las oficinas se ha retrasado a enero en todos los países”, comenta un empleado español de una empresa estadounidense. En su caso, la multinacional había adjudicado colores a cada uno de los países en los que opera según la incidencia del virus. “A España le habían asignado el color rojo y eso significaba que no podíamos ir a la oficina en septiembre”.
Varias versiones del plan de vuelta
Los planes para este retorno se han ido adaptando con el paso del tiempo. “En mi empresa llevan desde el día uno de la pandemia diseñando un protocolo para volver. Imagínate la de veces que lo han cambiado”, explica una trabajadora de una gran empresa con oficinas en Madrid. “En septiembre del año pasado nos plantearon volver todos los días. No tenía sentido y se canceló. Ahora parece que ya está el plan definitivo: tres días oficina y dos en casa”.
La clave es la flexibilidad: es buena para el trabajador y también para la empresa. Muchos directivos hablan de necesidad de volver a juntar a sus equipos en una misma sala por la cuestión de las sinergias y la creatividad. Pero las compañías se han dado cuenta de que con el nuevo modelo de trabajo se pueden ahorrar mucho dinero.
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