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| EFE 26/08/2021 |
El Consejo de Gobierno de Murcia pedirá al Ejecutivo central que le traspase las competencias en materia de ordenación, concesión de recursos y aprovechamientos hidráulicos de las aguas superficiales y subterráneas de la región, para actuar con mayor rapidez en el entorno del Mar Menor.
Así lo ha anunciado este jueves la portavoz del Gobierno regional, Valle Miguélez, que ha comparecido tras la reunión del Consejo de Gobierno junto al consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, quien ha explicado que esto permitirá a la Comunidad asumir la gestión de los cauces, ramblas y escorrentías cuyas aguas vierten en la cuenca del Mar Menor.
Ese traspaso en materia de cuencas intracomunitarias permitirá a la región tener competencias de elaboración, seguimiento y revisión del plan de cuenca intracomunitario, y administración y control del dominio público hidráulico y de los aprovechamientos de interés general.
También asumir funciones administrativas relativas a la conservación y a la policía de las aguas y sus cauces; apeo y deslinde de los cauces, y determinar el régimen de explotación de los embalses establecidos en los ríos de esa cuenca interna.
Además, podrá limitar temporalmente el uso del dominio público hidráulico para garantizar su explotación raciona; declarar la sobreexplotación de los acuíferos subterráneos; realizar ofertas públicas de adquisición de derechos de uso en los bancos de agua legalmente autorizados; proteger las aguas subterráneas frente a intrusiones salinas de origen continental o marítimo, e intervenir en las instalaciones de depuración de aguas residuales, entre otras.
Miguélez ha indicado que para iniciar este proceso de traspaso de competencias, el Gobierno regional realizará una solicitud formal al Ministerio de Política Territorial y Función Pública y al de Transición Ecológica y Reto Demográfico, a cuya titular (Teresa Ribera) se le informó ayer del mismo en la reunión que mantuvo con el presidente de Murcia, Fernando López Miras.
Antonio Luengo, por su parte, ha considerado que con esa cesión de competencias el Gobierno regional podrá planificar las zonas de regadío y decretar el cese inmediato en aquellas que corresponda, competencia que ahora tiene la Confederación Hidrográfica del Segura, pese a que el Ejecutivo central afirmase que era responsabilidad de la Comunidad Autónoma, ha asegurado.
Por ello, según ha explicado, este viernes se volverá a reunir de forma extraordinaria el Consejo de Gobierno para aprobar el decreto ley para la recuperación del Mar Menor, en el que, además de la prohibición del uso de fertilizantes nitrogenados inorgánicos en la zona de influencia directa en la laguna, se incluirá la prohibición de vertidos por ramblas y la reducción de todos los plazos administrativos en la tramitación de expedientes sancionadores.
"La entrada de aguas con nutrientes, sobre todo procedentes de la rambla de El Albujón, al Mar Menor desestabiliza la laguna y su situación es crítica", ha dicho Luengo, quien ha agregado que hay varias zonas con niveles de oxígeno muy bajo y, además, está entrando agua dulce que está haciendo descender el oxígeno del fondo.
Luengo ha afirmado que no hay tiempo para llevar a cabo las medidas a medio y largo plazo anunciadas por Teresa Ribera durante su vista a Murcia, ya que el Mar Menor necesita "una intervención urgente".
Por eso, ha pedido al Ministerio que se controlen los vertidos de la rambla de El Albujón y que se vele por el funcionamiento de las infraestructuras que hay para ello, así como que se ejecute el proyecto del colector norte y la estación desnitrificadora.
"Tenemos una hoja de ruta y una estrategia clara a seguir", ha afirmado el consejero, quien ha apuntado que espera que el ministerio de Transición no "entierre" el Plan Vertido O porque sería "catastrófico" para el Mar Menor, puesto que es primordial, entre otras cuestiones, construir diques en las ramblas que eviten la entrada de sedimentos a la laguna y disminuir el volumen de los acuíferos para evitar la entrada de agua continua.
El consejero murciano ha insistido en el dragado de la gola de Marchamalo para aumentar su calado y que se produzca el intercambio de aguas entre el Mar Menor y el Mediterráneo, algo que se solicitó a Costas y que fue denegado.
Por último, Luengo ha reivindicado la creación de la figura de un alto comisionado para el Mar Menor, que coordine a la administración regional y central en la gestión de las medidas a ejecutar en la laguna, así como que se declare a la laguna zona catrastrófica.
Así lo ha anunciado este jueves la portavoz del Gobierno regional, Valle Miguélez, que ha comparecido tras la reunión del Consejo de Gobierno junto al consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, quien ha explicado que esto permitirá a la Comunidad asumir la gestión de los cauces, ramblas y escorrentías cuyas aguas vierten en la cuenca del Mar Menor.
Ese traspaso en materia de cuencas intracomunitarias permitirá a la región tener competencias de elaboración, seguimiento y revisión del plan de cuenca intracomunitario, y administración y control del dominio público hidráulico y de los aprovechamientos de interés general.
También asumir funciones administrativas relativas a la conservación y a la policía de las aguas y sus cauces; apeo y deslinde de los cauces, y determinar el régimen de explotación de los embalses establecidos en los ríos de esa cuenca interna.
Además, podrá limitar temporalmente el uso del dominio público hidráulico para garantizar su explotación raciona; declarar la sobreexplotación de los acuíferos subterráneos; realizar ofertas públicas de adquisición de derechos de uso en los bancos de agua legalmente autorizados; proteger las aguas subterráneas frente a intrusiones salinas de origen continental o marítimo, e intervenir en las instalaciones de depuración de aguas residuales, entre otras.
Miguélez ha indicado que para iniciar este proceso de traspaso de competencias, el Gobierno regional realizará una solicitud formal al Ministerio de Política Territorial y Función Pública y al de Transición Ecológica y Reto Demográfico, a cuya titular (Teresa Ribera) se le informó ayer del mismo en la reunión que mantuvo con el presidente de Murcia, Fernando López Miras.
Antonio Luengo, por su parte, ha considerado que con esa cesión de competencias el Gobierno regional podrá planificar las zonas de regadío y decretar el cese inmediato en aquellas que corresponda, competencia que ahora tiene la Confederación Hidrográfica del Segura, pese a que el Ejecutivo central afirmase que era responsabilidad de la Comunidad Autónoma, ha asegurado.
Por ello, según ha explicado, este viernes se volverá a reunir de forma extraordinaria el Consejo de Gobierno para aprobar el decreto ley para la recuperación del Mar Menor, en el que, además de la prohibición del uso de fertilizantes nitrogenados inorgánicos en la zona de influencia directa en la laguna, se incluirá la prohibición de vertidos por ramblas y la reducción de todos los plazos administrativos en la tramitación de expedientes sancionadores.
"La entrada de aguas con nutrientes, sobre todo procedentes de la rambla de El Albujón, al Mar Menor desestabiliza la laguna y su situación es crítica", ha dicho Luengo, quien ha agregado que hay varias zonas con niveles de oxígeno muy bajo y, además, está entrando agua dulce que está haciendo descender el oxígeno del fondo.
Luengo ha afirmado que no hay tiempo para llevar a cabo las medidas a medio y largo plazo anunciadas por Teresa Ribera durante su vista a Murcia, ya que el Mar Menor necesita "una intervención urgente".
Por eso, ha pedido al Ministerio que se controlen los vertidos de la rambla de El Albujón y que se vele por el funcionamiento de las infraestructuras que hay para ello, así como que se ejecute el proyecto del colector norte y la estación desnitrificadora.
"Tenemos una hoja de ruta y una estrategia clara a seguir", ha afirmado el consejero, quien ha apuntado que espera que el ministerio de Transición no "entierre" el Plan Vertido O porque sería "catastrófico" para el Mar Menor, puesto que es primordial, entre otras cuestiones, construir diques en las ramblas que eviten la entrada de sedimentos a la laguna y disminuir el volumen de los acuíferos para evitar la entrada de agua continua.
El consejero murciano ha insistido en el dragado de la gola de Marchamalo para aumentar su calado y que se produzca el intercambio de aguas entre el Mar Menor y el Mediterráneo, algo que se solicitó a Costas y que fue denegado.
Por último, Luengo ha reivindicado la creación de la figura de un alto comisionado para el Mar Menor, que coordine a la administración regional y central en la gestión de las medidas a ejecutar en la laguna, así como que se declare a la laguna zona catrastrófica.
c) Agencia EFE
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