La cuestion no es la libertad de expresión, sino en las querellas criminales por presuntas injurias y/o calumnias, que te pueden caer si haces uso de ella. Y lo digo con conocimiento de causa, ya que en mi enfrentamiento judicial con el periodista complutense, facha y además moroso fiscal Antonio Rodriguez Naranjo, alias El Naranjito, y con Rafael García Poveda, alias El Fali, se cumplió lo de la maldición gitana de "pleitos tengas y los ganes". En efecto gane los dos pleitos pero te quedas como el gallo de Morón, es decir sin plumas y cacareando. Cuando en la Justicia norteamericana todos los abogados eren hombres había un dicho que rezaba así: "si quieres que te hagan justicia vete a una casa de putas y si quieres que te jodan vete a un juzgado. Fin de la cita.
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