15/11/2022 Asier Martiarena |
ERC, el extraño aliado de un PP que necesita el independentismo.
Feijóo se encuentra con el debate sobre el delito de malversación que apoya Esquerra y rearma el discurso de los populares.
Anotando los puntos a favor y en contra que lleva acumulados Alberto Núñez Feijóo como líder de la oposición se pueden extraer alguna que otra conclusión, ahora gracias a ERC. El gallego ha pinchado en temas económicos y energéticos como el empleo y la excepción ibérica como ejemplos palmarios. Y ha recuperado el pulso en materia del debate de la sedición y del frágil equilibrio de los socios de Pedro Sánchez, entre los que figuran formaciones independentistas.
Por eso Bildu, y en mayor medida ERC, se están convirtiendo en unos extraños aliados del PP. Porque sus reclamaciones son gasolina para Feijóo y los suyos. Y parece que esa alianza indirecta aún va a dar más frutos en forma del delito de malversación.
Reordenando las piezas tenemos que el Gobierno de coalición ha decidido recientemente suprimir el delito de sedición para sustituirlo por un “delito agravado de desórdenes públicos”. Se trata de una promesa de Sánchez que el presidente ha decidido cumplir ahora para contentar a ERC, uno de sus socios más valiosos para las votaciones en el Congreso, y allanar así la tramitación de los últimos presupuestos generales del Estado de la legislatura.
Pero ERC quiere más. Viendo que se puede apuntar un tanto ante la sociedad catalana ahora que gobierna en minoría tras la salida de Junts del Govern de la Generalitat, los de Gabriel Rufián quieren sacar brillo a esa imagen de partido solvente que sabe sacar rédito de sus escaños en Madrid y, de paso, lograr beneficios para los líderes del ‘procés’ que fueron inicialmente encarcelados.
Las intenciones de ERC pasan por exhibir sus trofeos y contraponerlos con el papel jugado por Junts en estos últimos años, cuyo papel de oposición total al gobierno de coalición -votando en numerosas ocasiones con PP, Cs y Vox- mantienen su casillero de victorias políticas vacío. Y ese extra que busca ERC es la modificación de un punto del Código Penal. Concretamente el que regula el delito de malversación. Otro quebrantamiento de la ley en el que han incurrido varios líderes del 'procés'.
Feijóo se encuentra con el debate sobre el delito de malversación que apoya Esquerra y rearma el discurso de los populares.
Anotando los puntos a favor y en contra que lleva acumulados Alberto Núñez Feijóo como líder de la oposición se pueden extraer alguna que otra conclusión, ahora gracias a ERC. El gallego ha pinchado en temas económicos y energéticos como el empleo y la excepción ibérica como ejemplos palmarios. Y ha recuperado el pulso en materia del debate de la sedición y del frágil equilibrio de los socios de Pedro Sánchez, entre los que figuran formaciones independentistas.
Por eso Bildu, y en mayor medida ERC, se están convirtiendo en unos extraños aliados del PP. Porque sus reclamaciones son gasolina para Feijóo y los suyos. Y parece que esa alianza indirecta aún va a dar más frutos en forma del delito de malversación.
Reordenando las piezas tenemos que el Gobierno de coalición ha decidido recientemente suprimir el delito de sedición para sustituirlo por un “delito agravado de desórdenes públicos”. Se trata de una promesa de Sánchez que el presidente ha decidido cumplir ahora para contentar a ERC, uno de sus socios más valiosos para las votaciones en el Congreso, y allanar así la tramitación de los últimos presupuestos generales del Estado de la legislatura.
Pero ERC quiere más. Viendo que se puede apuntar un tanto ante la sociedad catalana ahora que gobierna en minoría tras la salida de Junts del Govern de la Generalitat, los de Gabriel Rufián quieren sacar brillo a esa imagen de partido solvente que sabe sacar rédito de sus escaños en Madrid y, de paso, lograr beneficios para los líderes del ‘procés’ que fueron inicialmente encarcelados.
Las intenciones de ERC pasan por exhibir sus trofeos y contraponerlos con el papel jugado por Junts en estos últimos años, cuyo papel de oposición total al gobierno de coalición -votando en numerosas ocasiones con PP, Cs y Vox- mantienen su casillero de victorias políticas vacío. Y ese extra que busca ERC es la modificación de un punto del Código Penal. Concretamente el que regula el delito de malversación. Otro quebrantamiento de la ley en el que han incurrido varios líderes del 'procés'.
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