0 6/11/2022 M. A. Coloma |
Un neurocirujano y otro médico de su equipo se sentarán dentro de unos días en el banquillo de los acusados de un juzgado de lo penal de Zaragoza por la muerte de un paciente al que según la Fiscalía no atendieron con la diligencia debida. Lo mismo opina la familia del fallecido, de 66 años, que reprocha a los galenos dos cosas: la primera, que dieran el alta hospitalaria al hombre de forma prematura, conscientes de que tras ser operado para extirparle un tumor se le había producido un sangrado en el cerebro; y la segunda, que cuando el paciente se vio obligado a regresar de urgencia al hospital a los dos días con un hematoma subdural agudo y un desplazamiento del cerebro no quisieran operarlo de inmediato. Lo harían un par de días después, pero el estado del paciente se había agravado ya tanto que la intervención quirúrgica no evitó su muerte.
El Ministerio Público, la viuda y las dos hijas del fallecido consideran que la forma de proceder de S. J. C. F. y C. A. F. U. contribuyó de forma importante en el fatal desenlace. De hecho, entienden que el neurocirujano y su compañero incumplieron la lex artis de la profesión médica. Y por ello, dicen, deberían ser condenados por un delito de homicidio por imprudencia a la pena de dos años y cuatro meses de prisión y a cuatro años de inhabilitación para el ejercicio de la medicina. Solicitan también indemnizaciones que en su conjunto podrían alcanzar los 234.000 euros. Seguir leyendo>>
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