Gómez firma su debacle interna con una nueva caída de militantes del 10%
- En los cinco años de gestión del ex alcalde de Parla, el PSM ha perdido 3.000 afiliados
- La Ejecutiva madrileña reconoce en sus cuentas una deuda con la Seguridad Social de160.000 euros dobla la cuantía de las cuotas a sus afiliados
Pidió a
los madrileños que se preparen para unas nuevas elecciones y apostó por
explicar su «plan de reforestación», pero en su primer Comité Regional
ya como rival del presidente de la Comunidad, Ignacio González, el líder
de los socialistas madrileños prefirió cumplir con aquello de «ver la
paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio». Los más de 500
delegados del PSM que ayer se congregaron en la sede de UGT en Avenida
de América tuvieron la oportunidad de escuchar un discurso en el que su
secretario general no se apartó ni un milímetro de la línea que mantiene
en los últimos meses. La clave nacional, con mensajes también para su
líder nacional, Alfredo Pérez Rubalcaba, centraron la intervención de
Tomás Gómez, que dedicó el 80 por ciento de sus palabras a cargar las
tintas contra la Ejecutiva nacional del Partido Popular con hasta dos
referencias para las políticas de María Dolores de Cospedal en
Castilla-La Mancha. «Claramente y con mucho respeto, quiero decir que no
se acaba con la corrupción pactando con los corruptos. Así somos
nosotros y así debe ser nuestro discurso, un discurso respetuoso pero
claro», aseguró un Gómez que también tuvo que rendir cuentas ante su
militancia.
Y es que los socialistas madrileños sacaron ayer adelante el informe de gestión de la Ejecutiva del ex alcalde de Parla, que no estuvo libre de polémica. Las cuentas del PSM presentan el número más bajo de militantes de la «era Gómez» y dejan evidencia en el papel de los problemas económicos que atraviesa la formación. En concreto, el número de militantes del PSOE en la Comunidad de Madrid se ha redudido en apenas un año en un 10 por ciento. En la actualidad 16.200 madrileños están afiliados al partido, frente a los más de 19.000 con los que recogió el timón de la formación Gómez en 2007.
«Son tiempos difíciles, pero quiero invitaros a que, entre todos, poco a poco, seamos capaces de convertirlos en tiempos de esperanza», pidió el líder de los socialistas a su público, a sabiendas –al margen de la situación de la Comunidad– de los quebraderos de cabeza que las arcas de su federación están dando al tesorero del Palacio de la Prensa. Así, «entre todos», es como la dirección regional del PSOE tiene previsto salir de la quiebra en la que están sumidos, por eso, como ya ocurriera a finales de 2012, la Ejecutiva madrileña ha optado por aumentar las cuotas anuales a sus militantes. En concreto, el PSM se ha propuesto doblar –sumando 24 euros a la actual cuota de 24 euros/año que abonan la mayor parte de sus militantes– la donación que solicitan a sus afiliados. La medida, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, cayó como un jarro de agua fría en la familia socialista: «Mucha gente se dio de baja después de que la Ejecutiva solicitara una primera cuota excepcional; ahora se repetirá la película seguro», explicaba ayer un diputado socialista, que especuló con la posibilidad de que los militantes tomen nota de las propuestas que Gómez recomienda aplicar a la tasa de un euro por receta y se conviertan en «insumisos con carnet del partido». «Ahora tendrán que explicar hasta cuándo van a cobrar esta "cuota excepcional" o si esta ampliación va a ser para siempre», declaró a las puertas del congreso la que fuera rival de Gómez en el último congreso regional, Pilar Sánchez Acera.
La cuestión de las cuotas no es el único frente que Gómez tiene abierto en en área económica de Callao. El informe de gestión también reconoce una deuda con la Seguridad Social de 160.000 euros. Un pago que los socialistas mantienen aplazado, aseguraron a LA RAZÓN fuentes conocedoras del informe, tras un año, 2012, en el que la formación tuvo especiales problemas para pagar los salarios de su cada vez más escueta nómina de trabajadores.
Y es que los socialistas madrileños sacaron ayer adelante el informe de gestión de la Ejecutiva del ex alcalde de Parla, que no estuvo libre de polémica. Las cuentas del PSM presentan el número más bajo de militantes de la «era Gómez» y dejan evidencia en el papel de los problemas económicos que atraviesa la formación. En concreto, el número de militantes del PSOE en la Comunidad de Madrid se ha redudido en apenas un año en un 10 por ciento. En la actualidad 16.200 madrileños están afiliados al partido, frente a los más de 19.000 con los que recogió el timón de la formación Gómez en 2007.
«Son tiempos difíciles, pero quiero invitaros a que, entre todos, poco a poco, seamos capaces de convertirlos en tiempos de esperanza», pidió el líder de los socialistas a su público, a sabiendas –al margen de la situación de la Comunidad– de los quebraderos de cabeza que las arcas de su federación están dando al tesorero del Palacio de la Prensa. Así, «entre todos», es como la dirección regional del PSOE tiene previsto salir de la quiebra en la que están sumidos, por eso, como ya ocurriera a finales de 2012, la Ejecutiva madrileña ha optado por aumentar las cuotas anuales a sus militantes. En concreto, el PSM se ha propuesto doblar –sumando 24 euros a la actual cuota de 24 euros/año que abonan la mayor parte de sus militantes– la donación que solicitan a sus afiliados. La medida, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, cayó como un jarro de agua fría en la familia socialista: «Mucha gente se dio de baja después de que la Ejecutiva solicitara una primera cuota excepcional; ahora se repetirá la película seguro», explicaba ayer un diputado socialista, que especuló con la posibilidad de que los militantes tomen nota de las propuestas que Gómez recomienda aplicar a la tasa de un euro por receta y se conviertan en «insumisos con carnet del partido». «Ahora tendrán que explicar hasta cuándo van a cobrar esta "cuota excepcional" o si esta ampliación va a ser para siempre», declaró a las puertas del congreso la que fuera rival de Gómez en el último congreso regional, Pilar Sánchez Acera.
La cuestión de las cuotas no es el único frente que Gómez tiene abierto en en área económica de Callao. El informe de gestión también reconoce una deuda con la Seguridad Social de 160.000 euros. Un pago que los socialistas mantienen aplazado, aseguraron a LA RAZÓN fuentes conocedoras del informe, tras un año, 2012, en el que la formación tuvo especiales problemas para pagar los salarios de su cada vez más escueta nómina de trabajadores.
A pesar de todo esto, la
secretaria de Organización del PSM, Maru Menéndez, aseguró que ya se han
tomado medidas para que ningún militante, «por razones de precariedad
económica tenga que dejar su militancia por no poder abonar una cuota»,
informa Ep. «Nosotros no tenemos Bárcenas ni grupos de interés
económico», subrayó la «número dos» de Callao, que quiso hacer suyas las
palabras que su líder había pronunciado antes: «Por cada Bárcenas hay
mil concejales honrados en España», dijo Gómez.
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