El Portavoz del Grupo Socialista, Javier Rodríguez Palacios, ha participado en una reunión conjunta entre los portavoces municipales y el responsable de Recursos Humanos de ROCA para abordar la situación de la empresa en nuestra ciudad y analizar el ERE anunciado por la empresa, que implica el despido de 258 trabajadores en la dependencias de ROCA en Alcalá.
Rodríguez Palacios trasladó al interlocutor de ROCA el malestar y la preocupación de los socialistas alcalaínos ante el anuncio de la empresa y defendió que "los trabajadores de ROCA en Alcalá han hecho un gran esfuerzo durante los últimos años cumpliendo un ERE que hacía que los trabajadores estuvieran durante meses consumiendo el subsidio de desempleo. Sin embargo, ahora la empresa quiere aplicar a rajatabla la Reforma Laboral aprobada por el PP y despedir a 258 trabajadores de Alcalá. Para el PSOE de Alcalá la empresa ha cambiado las reglas de juego a mitad del partido y quiere sacar provecho de la posición de fuerza que le ha dado el Partido Popular”. El Portavoz socialista fue claro a la hora de trasladar al responsable de Recursos Humanos que “si la dirección de ROCA sigue adelante con la decisión nos va a tener enfrente. Una gran empresa como ROCA debe garantizar una salida que no rompa el futuro de más de 250 familias. Estamos ante un choque y nosotros estamos y estaremos del lado de los trabajadores y nuestros vecinos ante una decisión que no se puede justificar”.
Tras la reunión, el Portavoz socialista señaló además que “la reunión de hoy era muy importante y creemos que nuestra ciudad y un asunto de tal envergadura merecía que viniera un verdadero responsable de la empresa ROCA y no sólo el director de Recursos Humanos”. Por último aseguró que “la única buena noticia es que se ha prorrogado el período de negociación por un mes, por ello debemos redoblar los esfuerzos”. Por su parte, el edil Pedro Casillas destacó la necesidad de “involucrar también a la Comunidad de Madrid, gobernada por el PP, que hasta ahora lo único que ha hecho a través del Consejero de Economía del Gobierno Regional del PP, Enrique Ossorio, ha sido justificar el ERE presentado por la empresa, señalando además que es una decisión empresarial que el Gobierno Regional no puede alterar, lo que contrasta con los regalos fiscales que si quieren adoptar para los Casinos de Sheldon Adelson, donde si que se involucra abiertamente el Gobierno Regional” .
El alcalde traslada a directivos de Roca que cerrar la factoría alcalaína se actuaría sobre el PGOU para evitar posibles pelotazos urbanísticos
MADRID/ALCALÁ DE HENARES (ALCALADIGITAL).- El alcalde de Alcalá de Henares, Javier Bello, junto con los portavoces del resto de grupos municipales se han reunido con los Directores de Recursos Humanos de la Corporación de Roca y con el director de Recursos Humanos de la planta de Alcalá, con el fin de tratar de conseguir llegar a un acuerdo para dejar sin efecto el Ere anunciado y que puede dejar a 258 personas en la calle.
El alcalde ha manifestado tras la reunión “Ha sido dura, como se esperaba. Cambia todo en el momento que se retira el ERE, se deja un plazo de un mes para la negociación, al igual que sirve para que todos los actores que estamos participando en esto tengamos más capacidad para actuar. El mensaje ha sido claro, nosotros estamos al lado de los trabajadores”.
Sobre la mesa los representantes de Roca han puesto los números sobre la mesa que justifican la decisión tomada en un principio.
“Según dicen es una decisión pensada y reflexionada, y sus números les cuadran. Nosotros estamos con los trabajadores de las planta de Alcalá de Henares y vamos a seguir luchando por ello”.
En cuanto a la solicitud que ha transmitido el alcalde a Roca está en que la negociación que se efectúa tenga todas las garantías.
“La nueva apertura de negociación tiene que ver todas las posibilidades, antes de llegar al despido de los trabajadores de Alcalá. La Corporación de Alcalá les va a una mano de apoyo. La empresa si en este caso ve otras formas de articular, siempre manteniendo los puestos de trabajo y la planta de Alcalá, la administración local hará en este caso todo lo que pueda dentro de su ámbito administrativo para apoyar y ayudar también a Roca para que salga de esta tesitura y que en los próximos meses o años si esto remonta pueda ser la Roca que fue en otros tiempo, y en el caso contrario nos tendrán enfrente”.
Firme y tajante se mostró Bello ante los representantes de Roca en caso de que el problema no se solucionase.
“Van a tener enfrente a los trabajadores con su forma de manifestarse y el ayuntamiento utilizará sus herramientas administrativas para tenernos enfrente. Les he pedido que reflexionen, que se lo piensen, que aquí en el ayuntamiento van a tener un aliado, siempre y cuando sea la salvaguarda de todos los puestos de trabajo, si no van a tener un escollo más que batir en esta guerra”.
Por otro lado Bello considera que tras esta toma de contacto empieza la verdadera negociación.
“Hasta ahora creo que ha sido más una puesta en escena de los distintos actores, me atrevo a decir que la negociación empieza ahora, que no la ha habido hasta el momento y por parte del ayuntamiento se abren los canales de comunicación con la empresa, con la Comunidad de Madrid, y con la Secretaria de Estado de Empleo.
Otra de las cosas que dejó clara Javier Bello es la posible especulación que se podría hacer con el suelo
“Ni la hay, ni la va a haber. Hay que tranquilizar a los trabajadores, no es el momento de ninguna operación urbanística, y como estamos en el proceso de preparación del nuevo P.G.O.U. no la va a haber. Pueden cerrar la planta, se pueden ir, pero ahí van a tener un activo sobre el que ejerceremos la presión administrativa”.
La posibilidad de un cierre total de la factoría es un asunto que no se ha planteado.
“En ningún momento nos hablan de cierre definitivo de Roca, por eso nosotros le pedimos que con el sacrificio de los trabajadores siga la producción. Los trabajadores se han vuelto a perjudicar económicamente por salvaguardarse sus puestos de trabajo.
La administración local va a poner de su parte para ayudar a Roca, pero los que no se pueden ir machacados de todo esto son los trabajadores, y los trabajadores se irían muy perjudicados con todo lo que han apostado estos meses atrás de ERE que han tenido”
No descarta el alcalde de tener más reuniones incluso con los dueños de Roca
“Ya que ellos han tenido la deferencia presionada de venir hasta el Ayuntamiento de Alcalá, porque ha costado, yo tendré la deferencia de acercarme si es necesario hasta Barcelona para hablar con el Director General o con los propietarios, y si hay que hacer un plan, que se haga con luz y taquígrafos y con todos los actores que estamos participando”.
Roca 2x1; cierre y pelotazo urbanístico
Por su privilegiada situación de los terrenos de Roca son ahora mismos “La Joya de la Corona” alcalaína para los grandes tiburones de la especulación urbanística
MADRID/ALCALÁ DE HENARES (ALCALADIGITAL) Tras más de cincuenta años de permanencia en Alcalá de Henares la compañía Roca ha decidido cerrar su fábrica de porcelana, un decisión triste y sin duda desgraciada donde se pueden manejar multitud de hipótesis, pero lo cierto es que si no cambia su consejo de administración la decisión, 258 trabajadores se sumarán al desempleo. Un Expediente de Regulación de Empleo que cae una vez más sobre la depauperada desindustrialización de Alcalá.
Roca comenzó su andadura en Alcalá de Henares en 1962, fue la segunda fábrica de porcelana sanitaria que la compañía Roca Radiadores S.A. estableció en España, ha dado trabajo a miles de alcalaínos e incluso a personas que se trasladaron a nuestra ciudad desde otras provincias allá por los años 60 en plena transformación económica de Alcalá. Pero en un mundo globalizado Roca como otras empresas comenzó a abrir fábricas en países con mano de obra barata y sin problemas laborales debido a sus regímenes políticos, en este caso fue en Marruecos, todo eso se vendió en su momento como una apertura a un negocio en el que ganaban todos, empresarios y trabajadores. Como el tiempo es el que pone a cada uno en su sitio, los empresarios siguieron teniendo pingues beneficios, mientras que los trabajadores sin una representatividad de futuro empezaran a inquietarse por sus puestos de trabajo.
Cuando hay negocio por delante, la navidad no supone tiempo de dignidad y compasión, los trabajadores de Roca recibieron el “mazazo” en vísperas navideñas y sin ninguna pereza decidieron acampar delante de su “vida”. El tiempo más que correr vuela, y aunque se han incriminado todas las fuerzas políticas y sindicales en el asunto, desde el comité de empresa se es consciente que la negociación va a ser dura.
“es muy difícil que cuando toma una decisión de marcha atrás”
Roberto Gámez es una de las personas pertenecientes al comité de empresa y que está al día en las negociaciones entre empresa y trabajadores.
“Llevamos acampados desde el día siguiente en que la empresa nos presentó el expediente de regulación de empleo y nuestra intención es seguir, o bien hasta que la empresa recapacite y de marcha atrás al expediente o bien hasta que se acabe el plazo de consultas y tengamos alago sobre la mesas más claro”.
En los días siguientes al año nuevo los trabajadores habéis tenido varias reuniones con la empresa, ¿cuál ha sido su postura?
“Hemos tenido dos reuniones donde la empresa nos ha presentado varias cosas, la extinción de 258 empleos, un descuelgue del convenio que tenemos firmado hasta el 31 de diciembre y la negociación del siguiente convenio. En la reunión para el descuelgue del convenio según la reforma laboral en el cuál no se ha llegado a ningún acuerdo y vamos a recurrir, y ayer tuvimos la primera reunión del expediente de extinción de empleo, donde tampoco sacamos nada en claro, y estamos a la espera de las siguientes reuniones”.
¿Creéis que la empresa tiene ya todo decidido?
“Esta empresa por la forma de actuar que lleva y por los años que llevamos trabajando es muy difícil que cuando toma una decisión de marcha atrás. Lo que ocurre es que nunca había tomado una decisión tan grave como esta de cerrar prácticamente la fábrica. Creemos que todas las fuerzas que estamos tocando, partidos políticos y administración tienen que hacer un trabajo en esta empresa, porque la comarca está prácticamente desmantelada no se puede perder un empleo más”.
Desde que Roca se implantó en Alcalá de Henares, se constituyó en una empresa líder en el sector y adquirió un compromiso con la ciudad. ¿no cree que tienen sus dirigentes algo que decir?.
“Roca creemos que tiene una responsabilidad social con esta ciudad, se ha beneficiado de muchas subvenciones, se ha beneficiado de las épocas de bonanza donde ha ganado mucho dinero. A los trabajadores nunca nos ha revertido esas épocas de bonanza, porque las subidas de los salarios han sido muy pequeñas. Roca siempre ha sido una empresa muy dura a la hora de negociar y creemos que ahora mismo tiene una responsabilidad social con esta ciudad y con este país. No podemos la situación que está atravesando España y una empresa que tiene beneficios no puede poner a 258 personas más a cobrar del paro y de la administración. Creemos que debería reconsiderar su postura; si tiene que reorganizar el negocio que lo haga pero sin olvidarse de que esta factoría ha contribuido a lo que el grupo es hoy en día”.
¿Pensáis los trabajadores que tras el ERE se puede esconder especulación económica relativa a una posible recalificación de terrenos?
“En el anterior expediente llegamos a un acuerdo con el ayuntamiento y los demás partidos políticos en firmar una declaración de que estos terrenos no van a ser recalificados, ni a corto, ni a largo plazo. Con la crisis inmobiliaria estos terrenos han dejado de valer lo que valían anteriormente y creemos que a pesar de ser todavía valiosos al estar donde están, vamos a intentar que si Roca se quiere ir de Alcalá que esto no sirva para nada. Pero no tenemos que olvidar que cuando ya estemos todos fuera dentro de equis años alguien puede venir, recalificar y construir aquí. Roca no es una empresa que tenga problemas económicos y puede esperar perfectamente diez o quince años hasta que esto se recalifique y pueda vender los terrenos”.
¿Cuántos puestos de trabajo se han perdido en Roca en los últimos años?
“Cuando entré a trabajar a Roca hace 14 años éramos unos 1.200 aproximadamente, al día de hoy no llegaba a 400. En el anterior expediente de extinción ya salieron cerca de 300 compañeros; y esta es la estocada final que nos faltaba, debilitar del todo la plantilla, porque en la parte de almacén y bañeras no llegaría a 100 trabajadores y el futuro de esos 100 trabajadores es ya muy incierto si no contamos con la planta de porcelana”
¿Hasta cuando se van a mantener las medidas de presión?
“La gente está echando el resto porque sabe que está en juego su puesto de trabajo y que sus expectativas de encontrar otro son bastante malas, porque tenemos compañeros que salieron del anterior expediente de hace dos años que a día de hoy no han conseguido encontrar un empleo. La gente tiene la moral alta y sabe que tiene que luchar porque es el último cartucho que nos queda”.
Si la decisión del consejo de administración de Roca no cambia, su presunta inactividad se puede sumar a la infinidad de industrias que en la última década han dejado de existir en Alcalá.
En los años cincuenta Alcalá era una ciudad agrícola con tan solo dos fábricas, como eran Forjas de Alcalá e Hilaturas Centro Españolas, más conocida como la Algodonera.
La cercanía con la capital de España y la incipiente industrialización hicieron que Alcalá de Henares fuera la escogida para albergar a finales de esa década a empresas como Química Sintética o Metalúrgica Madrileña, fue el pistoletazo de salida para que en la década de los sesenta se instalara la propia Roca, Perfumería Gal, Ibérica de Electrodomésticos (Ibelsa-Zanussi), Cointra (Alcalá Industrial) La Seda de Barcelona (Perlofil-Poliseda), Fibras Minerales, Proclaine, etc. A ellas se sumarian en años posteriores FIESTA, Cristalería Española, Avon Cosmetics, etc, así como numerosas empresas del sector químico y farmacéutico.
Unas empresas que han estado funcionando relativamente bien hasta mediados los años noventa y casualidades de la vida en 1995 un jovencísimo Bartolomé González accedía a la alcaldía de Alcalá de Henares. Han pasado 18 años y el sector industrial de Alcalá de Henares hoy en día es una caricatura de lo que en aquella época fue, teniendo en cuenta que todavía no había llegado la bonanza económica del ladrillo. La desmemoria histórica es algo común que está en sintonía con nuestros días y con la incapacidad de los políticos por revisar la historia reciente salvo que sea por motivos de intereses particulares.
Objetivamente la presencia en el ayuntamiento de Bartolomé González, ha sido la más perniciosa para el empleo en Alcalá de Henares. En un balance comparativo, con Bartolomé González se vivieron etapas de esplendor y de ostracismo.
La cruda realidad nos dice que con Bartolomé González en el ayuntamiento Alcalá, la ciudad fue desindustrializada, Ibelsa es solo un recuerdo, al igual que Cointra (actual grupo Ferroli), o que Perlofil (Poliseda) cuyos terrenos recalificó el propio Bartolo, para que a los pocos meses con nuevos dueños (Armacentro) y nuevos terrenos la empresa dejase de existir y a sus trabajadores incluidos en un callejón sin salida tras quebrar la aseguradora belga que tenía que hacerse cargo de las indemnizaciones. En el recuerdo existe Vedereca (Cristalería Española) o múltiples empresas como Gal o laboratorios Liade que han cambiado de ubicación o han desaparecido.
No hay que ser muy incauto para repasar el mapa de Alcalá y comprobar qué ha sido del suelo de las empresas que se han desubicado en Alcalá; en los terrenos de la Gal, ha pesar de rehabilitar la nave principal sin conocer su uso final, se habló del museo de la motocicleta, pero esto es igual que hablar del museo José Caballero o el Museo de los Madrazo, mentiras populistas al fin y al cabo de Bartolo, la realidad es que se han construido viviendas y un hotel. Algo parecido al proyecto que se hacía sobre los terrenos de la antigua Poliseda, y que la crisis ha dejado en estado inerme. Como sucedió con la buenaventura que tuvieron los terrenos en la carretera de Camarma donde Bartolo pretendía construir la planta incineradora de basura y que una “rebelión” popular pudo impedir.
Desgraciadamente el alcalaíno conoce que todo aquel suelo industrial que al cabo de los años se recupera es en forma de ladrillo, motivo que hace que por parte del comité de empresa de Roca no se las tenga todas consigo; podrán pasar diez, quince o veinte años, los que se quieran, quizás algunos no lo veamos, al igual que ocurre con los políticos que circunstancialmente estén en ese momento en el ayuntamiento, pero el futuro siempre es una incógnita difícil de predecir, y lo que está claro es que el término municipal de Alcalá de Henares agota suelo productivo, y en un futuro ese suelo puede ser los terrenos donde ahora se ubica Roca, o los que lindan en los márgenes del río Henares, como las diferentes islas.
Por mucho que hoy se comprometan nuestros munícipes con los trabajadores de Roca o de cualquier empresa, buscando una rentabilidad electoral futura, motivo único por el que se mueven, el capital privado tiene tomada una decisión y con estos munícipes o con otros, tarde o temprano los terrenos de Roca tienen la decisión tomada. Vivir para ver, no hay que irse muy lejos, Torrejón de Ardoz, Avenida de la Constitución. Y por mucho que traten de reivindicar y de esconderse la culpabilidad es tanto del equipo de gobierno como de la oposición, que cada uno haga acto de contrición y cargue con su parte de culpa. Unos por imposición y otros por omisión o inanición
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