LOS VERDES DE ALCALÁ DE HENARES |
Una transfusión de sangre de perro salva la vida a un gato
Imagen de un perro y un gato juntando sus narices
Ocurrió en Nueva Zelanda cuando un gato que había ingerido matarratas entró con su dueña por la puerta de la clínica veterinaria de Tauranga. El gato se encontraba en muy mal estado y empeoraba cada vez más. La veterinaria no tenía tiempo de comprobar el grupo sanguíneo y decidió usar sangre de perro.
El labrador de una vecina sirvió para salvar la vida del gato que, según la dueña de minino, éste no ha comenzado a ladrar ni a traer el periódico, bromeaba.
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