Un comisario de policía alemán, sospechoso de canibalismo.
Detlev G está acusado de asesinato.
La policía teme que se haya comido a un divorciado de 59 años.
Un coche de la policía aparcado a las puertas de la Oficina de Investigación Criminal en Dresde (Alemania). / SEBASTIAN KAHNERT (EFE)
El comisario Detlev G. niega un móvil sexual y también haberse comido a
su víctima. Sus colegas del cuerpo policial sajón hablan del “trato
extravagante” que dio al cadáver y la Fiscalía de Dresde investiga un
asesinato perpetrado “para satisfacer inclinaciones sexuales”. El muerto
era un divorciado de 59 años venido desde Hannover a Dresde hace
alrededor de tres semanas. Tenía, según contaron a los investigadores
algunos de sus conocidos, “la fantasía de que alguien lo matara y se lo
comiera”.
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/11/29/actualidad/1385752595_825908.html
Comentario presuntamente político de Juan Antonio Camargo
Aun que sin alcanzar la extravagancias del canibalismo real de la policía alemana, el principal problema entre los mandos tanto del Parque Municipal de Servicios como de la policía municipal complutense, que en algún momento tuvo su mando político concentrado en las manos del concejal de seguridad Francisco Javier Fernandez Abad, es la presunta depravación moral (que incluye la sexual) que existe en los equipos directivos de ambas dependencias municipales como un claro reflejo de lo que aconteció y aun acontece en la cúpula política de ellas, presuntamente claro.
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