La sensatez a veces
se encuentra en la persona menos esperada y, en este caso, una niña de
13 años nos ha dado a todos una lección de humildad, pero sobre todo a Kim Kardashian.
Pink
es una niña que vive en un orfanato de Tailandia, la pequeña reside en
Phang Nga, una de las provincias afectadas por el terrible tsunami en
2004 que todavía hoy lucha por reconstruirse y salir de la extrema
pobreza.
En una de sus visitas solidarias, Kim Kardashian tuvo la oportunidad de conocer a Pink en su escuela y se enamoró completamente de ella. Tanto es así que tuvo intención de adoptarla e incluso se lo comunicó a Kanye West.
Cuando Kim habló con la niña, sintió una conexión muy fuerte e incluso le regaló una pulsera suya firmada pero ni con ese regalo que allí vale su peso en oro, consiguió que la pequeña la quisiera como madre.
La madre biológica de Pink está viva pero es demasiado pobre para mantenerla así que la tuvo que dejar en el orfanato en el que hoy todavía se encuentra y, según el DailyMail, cuando la cría se enteró de que la estrella multimillonaria la quería adoptar se sintió verdaderamente agradecida.
“Todos queremos una vida mejor, una vida distinta a la que tenemos aquí supongo. Pero cuando pienso en la posible vida que tendría, creo que no es lo mejor para mí, tendría que dejar demasiadas cosas atrás y creo que no estoy preparada para ello”.
A
sus 13 años Pink demostró una honestidad y una madurez no propias de su
edad pero, por desgracia, a veces la vida hace crecer a los niños más
deprisa de lo que deberían.En una de sus visitas solidarias, Kim Kardashian tuvo la oportunidad de conocer a Pink en su escuela y se enamoró completamente de ella. Tanto es así que tuvo intención de adoptarla e incluso se lo comunicó a Kanye West.
Cuando Kim habló con la niña, sintió una conexión muy fuerte e incluso le regaló una pulsera suya firmada pero ni con ese regalo que allí vale su peso en oro, consiguió que la pequeña la quisiera como madre.
La madre biológica de Pink está viva pero es demasiado pobre para mantenerla así que la tuvo que dejar en el orfanato en el que hoy todavía se encuentra y, según el DailyMail, cuando la cría se enteró de que la estrella multimillonaria la quería adoptar se sintió verdaderamente agradecida.
“Todos queremos una vida mejor, una vida distinta a la que tenemos aquí supongo. Pero cuando pienso en la posible vida que tendría, creo que no es lo mejor para mí, tendría que dejar demasiadas cosas atrás y creo que no estoy preparada para ello”.
Kim, por su parte, declaró ante las cámaras que “cuando conoces a alguien con el que realmente conectas no puedes hacer otra cosa que tratar de cambiarle la vida. Cuando la miraba a ella, sólo pensaba en adoptar. De hecho no podía parar, literalmente, de pensar en ella y le dije a Kanye que era hermosa y dulce, que deberíamos adoptarla”.
Ya lo veis, con 13 añitos Pink ha renunciado a la riqueza, el lujo y la fama que la familia Kardashian le podía aportar pero, en ocasiones, la verdadera felicidad no se encuentra en este tipo de cosas y como ella misma ha dicho “tendría que dejar demasiadas cosas atrás”, ¿se arrepentirá la niña de su decisión? ¿tiene criterio suficiente a su corta edad para decidir si ser adoptada o no? ¿creéis que alguien debería haber intercedido en su nombre?
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