23/6/2018
Eusebio Val
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Causaba efecto ayer, a media jornada, ver al completo el aparcamiento de coches eléctricos junto a la estación de tren de Saint-Cloud, en la periferia oeste de París. Había incluso ocho vehículos, uno más que los espacios previstos para la recarga. Todos parados, a pesar de coincidir con el décimo séptimo periodo de huelga ferroviaria desde las vacaciones de Pascua. La inusual estampa reflejaba el fracaso de un ambicioso proyecto, Autolib, pionero en Europa, un sistema de transporte compartido y ecológico. La alcaldesa Anne Hidalgo, que quería hacer de la lucha contra la contaminación una prioridad de su mandato, tiene un problema más de cara a su reelección en el 2020.
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