España: Denuncian la expulsión de un joven con autismo de un autobús de la EMT de Valencia.

20/03/2021

Eduardo, de 34 años y con un 67% de discapacidad intelectual, emitía sonidos de forma involuntaria que molestaron a un pasajero, que se quejó al conductor. Dos agente de la Policía Local lo bajaron del autobús.

Abandonado a su suerte en un lugar desconocido, nervioso y en estado de shock. Así se quedó Eduardo, un joven de 36 años con autismo y una discapacidad intelectual del 67%, cuando dos policías locales lo bajaron del autobús de la EMT de Valencia, lo cachearon y lo abandonaron sin darse cuenta de su trastorno. La razón por la que fue desalojado del autobús fue que los movimientos repetitivos y sonidos que emite de forma involuntaria, las llamadas esterotipias, molestaron a un pasajero que se quedó al conductor, según denuncia la Plataforma de Defensa TEA. "Lo sucedido es un ejemplo más del desconocimiento que hay en la sociedad sobre el autismo y, por tanto, la falta de empatía para comprender y ayudar a este colectivo", explica Alejandro Amblar, portavoz de la plataforma.

Eduardo viajaba en la línea 93 el pasado 14 de marzo cuando otro pasajero se quejó al conductor por la molestia que le generaban sus estereotipias. El chófer lo mandó callar y le amenazó con expulsarlo del autobús. A los pocos minutos, en el entorno de la Avenida del Cid, se presentaron dos agentes de la Policía Local a petición del conductor y le obligaron a bajar del autobús. Nadie se percató de su autismo. El joven consiguió llegar a su casa, pero en "estado de shock".

Este incidente le ha acarreado "graves trastornos", especialmente de sueño y comportamiento, por lo que la familia le ha tenido que subir la dosis de medicación y desde ese día Eduardo "no se atreve a salir sólo de casa".

Desde la Plataforma piden que se abra "una investigación tanto en la EMT por la actuación del conductor como en la Policía Local de Valencia" porque, recuerdan, los cuerpos y fuerzas de seguridad "están obligados a conocer, y utilizar, protocolos específicos para tratar a personas diagnosticadas con TEA".

Por su parte, la EMT ha asegurado que estudiará la queja presentada ante la Oficina de Atención al Cliente. Fuentes de la empresa municipal de transportes han precisado que el conductor recibió una queja de unas pasajeras y activó el protocolo de actuación, dejando en manos de la policía la investigación.