16/03/2021 |
Amnistía Internacional ha publicado un informe con diversos testimonios de afectados por el robo masivo de bebés que se produjo desde finales de los años 30 hasta principios de los 90. Según la organización, si diferentes órganos como el Gobierno central o la Fiscalía tomaran medidas se podría paliar la situación de estos miles de afectados.
Se llama Luis Fernando Lezaeta Hurtado en Chile y Luis Aguirre García en España. Nació el 30 de noviembre de 1958 en Salamanca, pero eso lo supo cuando ya tenía 15 años, el mismo momento en el que se dio cuenta de que los padres que le habían criado no eran sus padres biológicos pese a que así constaba en el registro del país Latinoamericano. Hasta 1998 una abogada no le aseguró que había sido un bebé robado durante la dictadura franquista. "Cuando le pregunté por lo ocurrido, mi madre me dijo que tenía que quemar todos los papeles porque le podía meter en un lío a ella", relata Fernando, tal y como él prefiere denominarse. Al principio, la familia Lezaeta quería una niña, pero ellas eran mucho más difíciles de conseguir, así que se tuvieron que conformar con un niño "rubio de ojos azules", tal y como lo encargaron a Félix Álvarez-Arenas, el militar cercano a Franco con el que vivió sus primeros seis meses de vida. La vida de Fernando costó algo más de 100.000 pesetas de la época. Seguir leyendo>>
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