21.08.2021 |
Grecia ha anunciado este viernes la finalización de una cercado metálico de 40 kilómetros de largo en torno a su frontera natural con Turquía, así como un moderno sistema de vigilancia, para afrontar un hipotético éxodo masivo de migrantes desde Afganistán tras la llegada de los talibanes a Kabul la semana pasada.
El conflicto en el país asiático ha hecho saltar todas las alertas en Europa, que teme una nueva crisis de refugiados como la de 2015, cuando casi un millón de personas trataron de entrar al continente procedentes de la crisis en Oriente Medio.
El ministro de Defensa de Grecia, Nikos Panagiotopoulos, ha supervisado personalmente sobre el terreno los nuevos sistemas de vigilancia y seguridad para evitar que el país heleno vuelva a convertirse en la entrada de migrantes a territorio europeo.
Este muro es una ampliación de uno que ya existía anteriormente y que abarcaba 12 kilómetros de la frontera entre los dos países. La obra ha costado 63 millones de euros, según aseguró el propio Gobierno griego el pasado año.
Además, para proteger esta frontera también se incluirán sensores, drones, visión nocturna, torres de vigilancia con cámaras de largo alcance y cañones de sonido.
"Nuestras fronteras permanecerán inviolables", declaró Mijális Jrisojoídis, ministro del Gobierno de Grecia, expresando que su país no permanecerá esperando pasivamente "por un posible impacto".
"El gobierno alineará sus acciones con la Unión Europea, a la que hemos pedido una postura y un tratamiento unidos", aseguró Yanis Ikonomu, nuevo portavoz gubernamental.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, discutieron este viernes la posibilidad de que haya una fuerte presión migratoria desde Afganistán y concordaron en que sus países se enfrentan al mismo desafío, según informaron medios locales.
Ambos líderes, cuya relación ha sido tensa en ocasiones precisamente debido a los flujos migratorios desde Turquía, hablaron por teléfono durante media hora "en un ambiente positivo" y estuvieron de acuerdo en la necesidad de apoyar a los países colindantes con Afganistán para que los afganos "puedan permanecer lo más cerca de casa posible", según fuentes citadas por los medios helenos.
Grecia ha asegurado que defenderá las fronteras europeas de posibles presiones migratorias derivadas del conflicto en Afganistán y ha pedido a la Unión Europea (UE) que colabore con Turquía para reforzar la declaración conjunta sobre migración firmada en 2016, por la que Turquía se comprometió a bloquear las salidas irregulares hacia territorio europeo.
Por su parte, Erdogan advirtió este jueves de que su país "no tiene la responsabilidad ni la obligación de convertirse en el almacén de migrantes y refugiados de Europa".
Mitsotakis y Erdogan hablaron además de la crisis climática, en concreto sobre los centenares de incendios que han arrasado con miles de hectáreas en ambos países en las últimas semanas, y resaltaron que ambos países pueden colaborar estrechamente en materia de medioambiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario